Tres llamadas: IV Miércoles de Cuaresma
Es muy arriesgado traducir el lenguaje y las palabras que se refieren a Dios desde nuestras categorías, basándonos en los significados que damos a los términos, como puede suceder con las palabras padre, madre, esposo o amado.
Tres llamadas: IV Lunes de Cuaresma
No es indiferente que ya hayamos superado la mitad del tiempo cuaresmal. La Iglesia ha celebrado el domingo de la alegría, ha aliviado el color morado, y los catecúmenos ven más cerca el gran día de su bautismo, por el que en verdad sucederá algo nuevo.
Entrenarse para ser cristianos
Existe una ascética civil. Se ha puesto de moda. La recomiendan los médicos: ejercicio, moderación. Probablemente los grandes medios de comunicación no nos informaron de la llegada de la cuaresma, como han hecho con el ramadán. Pero la cuaresma está ahí.
Tres llamadas: IV Domindo de Cuaresma
Pueden ser muchas las reflexiones que se suscitan con la lectura de los textos que hoy propone la Liturgia. No es indiferente que sean las del IV Domingo de Cuaresma, las catequesis y la pedagogía progresiva hacia la Pascua.
Tres Llamadas: III Sábado de Cuaresma
Es un deseo aparentemente honesto conseguir la perfección con esfuerzo personal y de ese modo adquirir consciencia de cumplidor. Nuestra naturaleza es más proclive a conquistar que a dejarse querer y perdonar, pero a Dios le gusta más la humildad y el deseo de perdón.
Tres llamadas: III Viernes de Cuaresma
Las tres llamadas son concéntricas y se polarizan en la afirmación esencial de que solo Dios es Dios, y nadie más merece nuestro reconocimiento, nuestra adoración y nuestro amor absoluto.
Los caminos del Señor (III Viernes de Cuaresma)
Sé que no hay senda más segura para llegar a alcanzar la felicidad posible en esta vida que seguir la voluntad de Dios, revelada en las Sagradas Escrituras y concentrada en sus mandamientos. “Rectos son los caminos del Señor: los justos andan por ellos” (Os 14, 10).
Humildad y humillación (III Martes de Cuaresma)
Los textos sagrados de este día nos permiten ver las dos caras de una moneda: por un lado la bondad de Dios, que siempre perdona y acoge la súplica humilde de quien está angustiado, y por el otro lado, el posible cinismo, actitud humillante, de quien, habiendo sido perdonado, no tiene entrañas de misericordia para quienes conviven con él, y malversa el don del perdón recibido.
Hacer memoria (III Miércoles de Cuaresma)
Una de las claves para un buen discernimiento es recordar la propia historia, no solo los datos personales, sino los acontecimientos registrados en el interior como experiencias de gracia. Así, si se presenta una situación adversa, o un tanto dispersa, el recuerdo de lo que Dios ha hecho a lo largo de nuestra vida despierta, normalmente, el afecto hacia Él y el deseo de corresponderle.
Paradojas (III Lunes de Cuaresma)
Parece que no aprendemos nunca, y que los hechos se repiten de manera cíclica: a menudo se descubre que los extraños valoran mejor a los que destacan que los propios. La envidia, los celos, el afán de poder que impulsa a intentar desplazar al compañero suelen ser males endémicos
Solo Dios es Dios (III Domingo de Cuaresma)
A medida que avanzamos en el camino cuaresmal, la Palabra nos conduce hacia la opción creyente, por la que cada uno decide dar a Dios el culto que merece, y superar toda idolatría y dependencia de cosas y de personas.