“Ven, Espíritu Santo, y derrama sobre nosotros el don de ENTENDIMIENTO.”
El Don del Entendimiento fortalece el don de la fe, le presta la fuerza del testigo. No se arredra, ni se acompleja, porque comprende la verdad que encierran las palabras humanas con las que se explica el misterio divino.
Semana del Cenáculo: “Ven, Espíritu Santo, y derrama sobre nosotros el don de SABIDURÍA.”
“Mientras estaba comiendo con ellos, les mandó que no se ausentasen de Jerusalén, sino que aguardasen la Promesa del Padre, «que oísteis de mí: Que Juan bautizó con agua, pero vosotros seréis bautizados en el Espíritu Santo dentro de pocos días».” (Act 1, 4-5)
La cincuentena pascual
Para los cristianos, a los cincuenta días de Pascua es la fiesta de Pentecostés, fiesta que celebra la venida del Espíritu Santo. El día siguiente al séptimo sábado después de la Resurrección de Cristo
Los cuarenta días
La cuarentena pascual ha llegado a su cumbre. Jesús, desde lo alto del Monte de los Olivos, asciende a los cielos y los discípulos quedan en aparente soledad, pues, después de los cuarenta días, dejó de aparecerse a los suyos.
Doce Apóstoles
El número doce es el número más conocido en relación con los Apóstoles y testigos de la resurrección de Jesús, aunque en algunos relatos, por lo acontecido con Judas, se prefiere citar el número once.
Siete discípulos
Es conocido el simbolismo de número siete como medida perfecta en diversos cánones arquitectónicos, pictóricos y filosóficos. un número remecido de significado. La creación se desarrolla en siete días; siete veces al día ora el salmista, siete semanas dura el tiempo de Pascua.
Tres llamadas: II Jueves de Cuaresma
La concordancia de las lecturas nos señala dónde buscar la felicidad. La dicha y la bienaventuranza nos acontecerán si confiamos en el Señor y si hacemos oídos sordos a las insinuaciones del Tentador, o de aquellos que viven de espaldas a Dios.
Tres llamadas: San José
Dios no improvisa; su acción sigue un plan providente, diseñado desde antiguo. En Abraham, en David y en los profetas se adelantan los últimos tiempos, y cobran sentido desde el acontecimiento de la Encarnación.
Tres llamadas: II Lunes de Cuaresma
Uno de los dones que debemos cuidar es el de la sensibilidad de la conciencia. La peor enfermedad es la que se sufre y se ignora. La percepción de haber pecado puede llevar a diferentes reacciones; las más adecuadas son la humildad y la súplica de perdón.
Tres llamadas: II Martes de Cuaresma
La Palabra nos advierte del riesgo que corremos, si nuestras afirmaciones no concuerdan con nuestra vida. Si pronunciar un discurso ideológico, sin coherencia, es grave, aún lo es más si ese discurso pertenece al ámbito religioso.
Tres llamadas: I Domingo de Cuaresma
La pedagogía de la Iglesia, al seleccionar el pasaje de la Transfiguración para el segundo domingo de Cuaresma, muestra la clave en la que debemos vivir este tiempo, a la luz de la Pascua.