
I Jueves de Adviento (Is 26, 1-6; Sal 117; Mt 7, 21. 24-27)
La humildad no es complejo de inferioridad, sino conocimiento de la propia verdad, lo que somos ante Dios. Con esta conciencia de criatura, a la hora de tratar con Él, tomamos la actitud de quienes son bendecidos por tener un corazón sencillo y una mente obsequiosa con la manifestación divina.

I Miércoles de Adviento: (Is 25, 6-10a; Sal 22; Mt 15, 29-37)
La Eucaristía es el banquete que sacia; no seamos como los invitados que rehúsan acudir a la fiesta. Las fiestas de Navidad, en resonancia con esta profecía, se celebran con abundancia de manjares y bebidas. Sería una paradoja que intentáramos saciarnos con alimentos materiales y no comiéramos del manjar mejor.

I Lunes de Adviento (Is 4, 2-6; Sal 121; Mt 8, 5-11)
Si gustas tu pertenencia a la Iglesia, si te sientes parte de ese resto que ha puesto su confianza en el Señor, y crees en la fuerza de la súplica, si no te avergüenzas de tu identidad cristiana, escucha la Palabra que hoy te dirige la liturgia.

I Martes de Adviento: (Is 11, 1-10; Sal 71; Lc 10, 21-24)
Has sido agraciado con la noticia más transformadora, la que te anuncia que Dios envía a su Hijo para salvación de la humanidad entera, por la acción del Espíritu Santo.

Esperar y Vigilar
Adviento significa Venida, Llegada. Durante este tiempo litúrgico las Iglesias cristianas se preparan para conmemorar, con el corazón y el espíritu preparado, hacer presente y celebrar con inmensa alegría el nacimiento de Jesús. Dos de las características principales de este tiempo que debemos potenciar son la esperanza y la vigilia.

Bienaventuranzas del Espíritu Santo
Presentación realizada por Asun Gutierrez para la fiesta de Pentecostés en base a un texto de Miguel Ángel Mesa.
Adviento, esperando, esperando
El curso de la liturgia cristiana pivota sobre las tres Pascuas: Navidad, Resurrección, Pentecostés. A cada una le precede un tiempo. A la Navidad nos dispone el Adviento, tiempo morado, de color penitencial. Dios va a nacer. ¿Cuántas veces hemos oído hablar del Adviento?
Tres llamadas: Miércoles Santo
Este día, a partir de las lecturas que se nos ofrecen en la Liturgia, cabría considerar la hora terrible que se cernía sobre el grupo de los discípulos. Pero es en la hora de la prueba donde cabe manifestar el amor. Escuela para aprender a consolar.
Tres llamadas: Martes Santo
Nos acercamos a días recios, y sin duda que cuando se precipita la intemperie, uno anhela, más que nuca, el hogar cálido, y ninguno como el seno materno. Jesús se nos revela, según el Evangelio de San Juan, metido en los pechos del Padre antes de la Encarnación…
Tres llamadas: Lunes Santo
Entramos en el tiempo sagrado, en los días santos que constituyen la Semana Mayor, para celebrar los misterios de la muerte y resurrección de Jesucristo, el Misterio Pascual.
Tres llamadas: Domingo de Ramos
Nada es indiferente en el relato evangélico de hoy, y se puede observar, de alguna forma, una teofanía. En la escena están los árboles, los animales, los seres humanos. Todos sirven al Señor.