Viernes tercero de cuaresma
Hoy, como cada día de esta semana, se nos recuerda la Ley del Señor, el mandamiento principal: “Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente, con todo tu ser”.
Jueves tercero de cuaresma
De nuevo nos encontramos con las tres referencias: la Ley del Señor, la dureza de corazón y la respuesta humilde adecuada. Las palabras de Jesús son fuertes: “El que no está conmigo, está contra mí” (Lc 11,23). ¡Basta de indiferencia!
Miércoles tercero de cuaresma
La pedagogía del castigo es un lenguaje que aparece con frecuencia en los textos bíblicos.
Martes tercero de cuaresma
Esta semana, según pasen las fechas, encontraremos unas llamadas constantes a cumplir los mandatos del Señor, al mismo tiempo que los textos denuncian la torpeza del pueblo.
Lunes tercero de cuaresma
Una vez más se demuestra que Dios escoge lo débil del mundo para confundir a los fuertes.
Domingo tercero de cuaresma
’Señor, déjala todavía este año, yo cavaré alrededor, y le echaré estiércol, a ver si da fruto, si la cortas’.
Ven, Espíritu Santo, y derrama sobre nosotros el don de TEMOR DE DIOS
En un primer momento, la interpretación del significado de este don puede alimentar reacciones religiosas naturales de miedo ante Aquel que puede castigar, porque es Todopoderoso.
Ven, Espíritu Santo, y derrama sobre nosotros el don de PIEDAD
Por el don de piedad nos hacemos conscientes de nuestra identidad de hijos adoptivos de Dios y de la fraternidad humana. Hijos en el Hijo, creados a imagen del Primogénito por el Hálito divino.
Ven, Espíritu Santo, y derrama sobre nosotros el don de CIENCIA
Si por el don de Sabiduría llegamos al conocimiento de los misterios divinos, del Amor creador, por el don de Ciencia se nos concede valorar rectamente las realidades temporales, la creación.
Ven, Espíritu Santo, y derrama sobre nosotros el don de CONSEJO.
El don de Consejo es necesario para saber elegir en el día a día lo que Dios quiere, no sólo lo que es lícito, sino lo que es mejor; es tener el discernimiento interior para optar por “lo bueno, por lo que le agrada a Dios, por lo perfecto”
El Espíritu Santo y el Sacerdocio
El lema de este año «El Espíritu Santo y el sacerdocio» es una invitación a que, supliquemos el envío de su Espíritu que suscite, forme y santifique a los sacerdotes.