
Jueves de la tercera semana de Adviento
En las etapas preparatorias de la Navidad, la Liturgia tiene un proceso ascendente.

Miércoles de la tercera semana de Adviento
Jesús es el Mesías, el anunciado por los profetas, el Señor, y lo acredita con las obras que hace.

Martes de la tercera semana de Adviento
La auténtica alegría no se obtiene con fórmulas externas, sino con las actitudes del corazón.

Lunes de la tercera semana de Adviento
Dios se esconde para que lo busques. Él hiere y venda la herida. A algunos se les revela en el límite del abismo. En todo caso, Dios no deja de amarte.

Domingo tercero de Adviento
Vivimos un momento especial en el que la solidaridad es urgente ante el paro y la necesidad de comer.

Sábado de la segunda semana de Adviento
El que viene es príncipe de la paz, y tiene poder para reconciliar todas las cosas.
Los testigos
Para que algo pueda ser demostrado como verdadero debe contar con la declaración de, al menos, dos testigos. Si recordamos los pasajes evangélicos que dan noticia de la resurrección de Jesús, comprobamos que en muchos de ellos aparecen dos o más testigos.
El oído
Hay textos bíblicos que no es necesario explicar, pues con tan sólo escuchar el propio interior, su impacto es suficiente para sentir cómo la Palabra de Dios llega hasta las entrañas.
El gusto
Consideramos el hecho de comer o de cenar, que celebraron los discípulos con Jesús resucitado en tantas ocasiones, como alusión al sentido del gusto, experiencia que les valió a los Apóstoles para después acreditar que Cristo había resucitado.
El perfume
Los aromas son algo aparentemente superfluo, pero manifiestan la gratuidad, el amor más generoso. Jesús defendió a la mujer que lo ungió con perfumes.
Las manos
Manos que palparon, y que abrazaron. Manos que mostraron los trofeos de la Pasión. Memoria del gesto más emblemático, la fracción del pan.