Adviento, memoria de la esperanza
En las próximas semanas, la liturgia, la predicación, muchas de nuestras afirmaciones, hablarán de esperanza.
Celebración de la luz
Cada uno sois pequeñas luces que iluminan la vida de los otros y juntos, descubriendo esas luces y ofreciéndolas a los demás, seréis un camino luminoso en la vida de los hombres.
Celebración del amor
Jesús descubrió siempre las necesidades de los hombres. Supo estar atento a cada persona. Hoy, nos sigue diciendo: «¡Mirad! ¡Estad atentos! A vuestro alrededor hoy muchas necesidades, hay muchos hombres que os necesitan».
Celebración del agua
Jesús se identifica con el Agua Viva. Con el agua que limpia, con el agua que apaga la sed.
Celebración de la Vida
Jesús llega hasta nosotros y nos da la salvación, pone en nuestro interior semillas nuevas de Vida y Resurrección.
«MUJER, ¿POR QUE LLORAS? ¿A QUIEN BUSCAS?»
Jesús resucitó de entre los muertos y se dio a ver, se apareció. Los evangelios nos relatan algunas de estas cristofanías. María Magdalena fue destinataria de una de ellas. Al escucharle pronunciar su nombre reconoce a Jesús (Jn 20,11-18)
Domingo tercero de Adviento
Vivimos un momento especial en el que la solidaridad es urgente ante el paro y la necesidad de comer.
Sábado de la segunda semana de Adviento
El que viene es príncipe de la paz, y tiene poder para reconciliar todas las cosas.
Viernes de la segunda semana de Adviento
La Liturgia nos llama la atención por si avanza el tiempo y no nos abrimos al mensaje liberador.
Jueves de la segunda semana de Adviento
La promesa se cumple, sólo hace falta estar atentos: ’El que tenga oídos, que escuche’.
Miércoles segunda semana de Adviento
“Venid a mí todos los que estáis cansados y agobiados, que yo os aliviaré”.