Somos seres humanos, no ángeles, y la naturaleza y el instinto conspiran para que fijemos nuestra mirada y nuestro deseo en esta tierra. Lo que nuestros corazones anhelan intensamente son de hecho las personas y cosas de este mundo.
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Alumbramiento Virgen
¿Por qué preservar el seno de una virgen para el nacimiento del Mesías? ¿Por qué esa obsesión con la pureza en la tradición cristiana?
Resolviendo Problemas: Pérdida, Dolor y Obsesiones
A veces, durante un tiempo, el sufrimiento por la pérdida es tan profundo y obsesivo que no hay clínica sicológica, ni terapia, ni palabra religiosa de consuelo, que puedan hacer mucho por nosotros.
Ateísmo y Creencia
Podemos conocer a Dios, pero nunca imaginarlo o encapsularlo en un pensamiento. ¿Por qué no? ¿Por qué nunca podemos formar un retrato de Dios o hablar de Dios de forma adecuada?.
En Busca de un Confesor
Más que cualquier otra cosa, lo que quizás estamos buscando de modo inconsciente es un confesor, alguien a quien podamos abrir nuestros corazones, serle completamente transparentes, contarle nuestra confusión interior y admitir libremente nuestros pecados.
Formas Sutiles de Idolatría
Cada vez que vayamos a la oración, o a ejercer nuestro ministerio, o a hacer algo religioso, es bueno preguntarnos a nosotros mismos: ¿De quién o de qué se trata, realmente?
Teresita de Lisieux: Una Vivencia Mística para el Servicio
Cuando la joven mística francesa, Santa Teresita de Lisieux, intentaba explicar su vocación, se refirió a una vivencia interior que le abrasó el alma y que había recibido como don:
Pruebas Definitivas para el Discipulado Cristiano
La esencia del discipulado cristiano reside en revestirnos del corazón de Cristo.
En Busca de la Inocencia
No hemos perdido totalmente la inocencia; el mundo no es un lugar tan malo como parece.
Los Peligros de la Cautela y Seguridad
Algunas veces la cautela me achica el corazón. La cautela y la seguridad son también peligrosas.
La Eucaristía como Celebración de la Vida Diaria
A veces nos olvidamos de que Jesús nació en un establo, no en una iglesia, y que el Dios de la Encarnación tiene que ver tanto con mesas de cocina como con altares eclesiales. Dios es tan doméstico como monástico.