Se acerca la celebración del Sínodo extraordinario de los obispos sobre “Los desafíos pastorales de la familia en el contexto de la evangelización”. Tendrá lugar en el mes de octubre.

Se acerca la celebración del Sínodo extraordinario de los obispos sobre “Los desafíos pastorales de la familia en el contexto de la evangelización”. Tendrá lugar en el mes de octubre.
Y escribo redención con minúscula. Me refiero a las pequeñas liberaciones. El amor del cónyuge es liberador. Libera de la pandilla cuando se singulariza la mirada amorosa. Libera de la soledad y la incertidumbre.
Brasil vuelve a ser noticia en el mundo por dos acontecimientos de alcance mundial, esta vez por el deporte, y la vez anterior por la Jornada Mundial de la Juventud. Me gustaría en estas breves palabras reflexionar sobre los dos acontecimientos mundiales, iluminándose el uno al otro.
Escuché a un religioso decir: “Ahora no no molestan tanto… Nos dejan en paz… Antes, solo recibíamos reclamos, programas, cosas que hacer, reuniones a las que asistir”. Ahora con el nuevo liderazgo, nos dejan más en paz. Estábamos muy cansados.
Celebrar Pentecostés puede y debe ser más revolucionario de lo que pensamos. No es solo una fiesta litúrgica. Abrir las puertas al Espíritu es muy desestabilizador. En Pentecostés siempre ocurre algo para quienes son sensibles a los movimientos del Espíritu Santo. entecostés es terremoto, viento fuerte, llamaradas de fuego, sonido ensordecedor. No es un ritual de bendición del ”statu quo”.
La enfermedad del tiempo tiende a progresar y acelerse cada vez más. Vivimos en un contexto de celeridad y prisas, del que es difíil sustraerse y que nos determina.
Uno de las urgencias de la pastoral actual consiste en proponer nuevos modelos de santidad. En la tradición han ido sugiriendo modelos según las épocas: los apóstoles, los mártires, los monjes, los confesores, las vírgenes, los misioneros…
La relación entre la Iglesia. como comunión de vida, y el matrimonio, en cuanto relación amorosa de hombre mujer, es muy peculiar. La Iglesia se entiende a sí misma a través de la metáfora esponsal y maternal.
Todos reconocen que el género es una construcción social. Lo que implica ser de género masculino o femenino se ha construido culturalmente.
Acaba de llenar las primeras páginas de los medios informativos una boda famosa. Le viene la singularidad tanto notoriedad de los personajes como de la circunstancia de la edad. Las reacciones de los informadores y comentaristas son dispares.
Eugenio Ionesco en una de sus obras cuenta una historia significativa. Dos personas, que no se conocen una a otra, están sentadas en la misma habitación. La conversación va revelando una serie de coincidencias sorprendentes. Viven en el mismo edificio de pisos y apartamentos, en el mismo número… y en la misma letra. Al final resulta que son marido y mujer y que no se conocen el uno al otro.