La Vida ha vencido. Y nosotros también. Todos nos hemos enriquecido. Todos hemos ganado en humanidad y en comunión.

La Vida ha vencido. Y nosotros también. Todos nos hemos enriquecido. Todos hemos ganado en humanidad y en comunión.
Nadie nos debe nada.La contabilidad más adecuada consiste en cancelar toda deuda, como Dios ha perdonado nuestra deuda.
Me he encontrado con Dios en el ‘infierno’, y encontré en ese ‘infierno’ gente maravillosa, gente en la que Dios se complace.
‘Tarde te amé, hermosura siempre antigua y siempre nueva, tarde te amé…Tú estabas conmigo, mas yo no estaba contigo’.
Los ojos enamorados no se limitan a la visión de la persona amada; se extienden y trasfiguran la realidad entera.
Cuando nos dirigimos al Padre del cielo, ¿somos plenamente conscientes de las deudas contraídas con él?; ¡…si nos condonara esas deudas…!
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