Cuando nos sintamos solos, en nuestro dolor, en nuestras penas en nuestro desgarro, acordémonos de María.

Cuando nos sintamos solos, en nuestro dolor, en nuestras penas en nuestro desgarro, acordémonos de María.
No podemos permanecer indiferentes ante el hambre y la sed de muchos hermanos nuestros, sobre todo cuando es la falta de justicia social la que provoca tales situaciones.
Visitada repetidamente por el dolor, una enferma de cáncer hace su propia lectura de las palabras del cuarto evangelio: «Junto a la cruz de Jesús estaba su Madre» (Jn 19, 25). Mirando a María -dice- tiene sentido el dolor, nuestro dolor, ya que la cruz
«Bienaventurados los mansos, porque heredarán la tierra», Estas palabras forman parte del mensaje central de Jesús. No han sido amortizados por la historia posterior. El contraste con la realidad actual es evidente. Jesús no se apunto a la fuerza. Se apun
Las bienaventuranzas nos revelan un mundo al revés. Según ellas son felices los pobres y los hambrientos.
Todos buscamos la felicidad cada cual elige un camino para llegar a ella, a veces la elección es errónea y nos topamos de bruces con el vacío y la nada.
En mi seno te sueño y en sueños me hablas como un rumor de pájaros abriendo el alba.
¿Cuántas veces se ha preguntado usted por qué los palestinos y los israelíes no llegan a un acuerdo definitivo para lograr la paz en Oriente Medio? ¿Cuántas veces ha deseado que en el País Vasco se acabe con el terrorismo y se cree un ambiente de libertad
Este icono mañano pertenece al tipo de icono de la Virgen de la Ternura, pues Madre e Hijo muestran su amor mutuo en la proximidad de sus mejillas.
Toda vocación es una llamada a la alegría, porque en solidaridad con muchos hombres y mujeres, con Jesús, el Señor, y María, somos escogidos para transformar el mundo viejo y para dar a todo lo existente optimismo y esperanza.
Echa a volar, Señor, esa paloma
que anda entre tus manos maternales;