De estar ante la Palabra del Señor podemos pasar a estar ante el Señor de la Palabra. Observar lo que el evangelio nos dice de él puede ayudarnos. Y mucho. Pero también le podemos interpelar directamente. El es la Luz que viene a vencer todo tipo de t
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Tiempos fuertes
«QUÉDATE CON NOSOTROS». PRESENCIA EN EL CAMINO
La Resurrección no inaugura un vacío cristológico. Jesús sigue presente. Pero de otra manera. La fe pascual es iniciación a esa nueva presencia. El relato sobre los discípulos en el camino de Emaús (Lc 24,13-35) es una catequesis pascual.
Simón, ¿me amas?
El Resucitado no es hombre de largos discursos. Cuando se vuelve a encontrar con los suyos, sus palabras y sus gestos se sitúan a un nivel diferente del que era habitual.
¡ES EL SEÑOR!
Todas las apariciones de Jesús resucitado tienen básicamente la estructura de un encuentro. También la que aconteció a orillas del lago de Tiberíades (Jn 21,1-14). Un encuentro que es, en realidad, reencuentro en lo cotidiano. La intuición del amor se mue
LA RESURRECCIÓN EN LOS SÍMBOLOS
Los cristianos de todos los tiempos se han servido del lenguaje simbólico para expresar su fe. Mariano Sedano nos acerca en este artículo a las imágenes y metáforas que los cristianos dé los primeros siglos utilizaron para expresar plásticamente su fe en la resurrección.
Decimotercera Estación: Jesús en brazos de su Madre
A María: “Hazme contigo llorar/ y de veras lastimar/ de sus penas mientras vivo./ Porque acompañar deseo/ en la cruz, donde le veo,/ tu corazón compasivo”.
Undécima Estación. Jesús es clavado en la Cruz
Jesús, ¿era necesario que llegaras hasta aquí? “Nadie tiene amor más grande que el que da la vida por sus amigos. Vosotros sois mis amigos”. La Cruz nos revela que Dios. en vez de aconsejarnos cómo soportar nuestro dolor, se ha convertido en nuestro propio sufrimiento. Toda cruz es sacramento de la Redención.
Novena Estación: Jesús cae por tercera vez
Jesús, ¿por qué aguantas tanto? Tres veces fue tentado y las tres veces venció. Tres veces fue negado, y tres veces confesó al discípulo el amor. Nunca dejará Jesús de ofrecernos su mano, pues Él sabe de qué barro hemos sido hechos. Siempre nos dará la fuerza suficiente para levantarnos.
Séptima Estación: Jesús cae por segunda vez
Jesús, ¿es necesario tanto abajamiento? Se rebajó de su rango, y tomó la condición de esclavo, pasando por uno de tantos. Nunca la caída debiera ser razón para permanecer en el suelo si el Maestro nos enseña a levantarnos siempre.
Sexta Estación: La verónica limpia el rostro a Jesús
Jesús, ¿me dejarás aliviar tu sudor en el camino de la Cruz? “Lo que hagas a uno de estos mis pequeños conmigo lo hiciste”. Se nos ha constituido samaritanos, manos solidarias, vasos de agua y pan partido para quienes sufren necesidad. Se nos ha constituido mediación de la misericordia de Dios para cuantos sienten desolación y lloran.
Octava Estación: Jesús se dirige a las mujeres de Jerusalén
Jesús, ¿por qué te detuviste a hablar a las mujeres, en el penoso camino de la Cruz? Así lo hice con la samaritana, con la cananea, con la sirofenicia, con la viuda de Naím, con la pecadora, con Marta y María, con María Magdalena, con la adúltera, y con mi Madre.