Día 25: EL MAGNIFICAT Y EL DIOS DE MARÍA
Cuando Isabel saludó a la joven pariente que llegaba de Nazaret, María respondió con el Magníficat. Lo que en el momento de la anunciación permanecía oculto en la profundidad de la obediencia de la fe ahora se maníficat esta como una llama del espíritu, clara y vivificante. Las palabras usadas por María en el umbral de la casa de Isabel constituyen una inspirada profesión de su fe… en ellas se vislumbra la experiencia personal de María, el éxtasis de su corazón (RM, 36).
Día 26: LA RESPUESTA DE MARÍA A LA REVELACIÓN Y VOCACIÓN DE DIOS
María es la primera en participar de esta nueva revelación de Dios y, a través de ella, de esta nueva autodonación de Dios. Por eso proclama: «Ha hecho obras grandes por mi; su nombre es santo». María es consciente de que en ella se realiza la promesa (RM, 36).
Día 27: MARÍA Y EL AMOR PREFERENCIALPOR LOS POBRES
El amor preferencial de Dios por los pobres está inscrito admirablemente en el Magníficat de María… María está profundamente impregnada del espíritu de los pobres de Yahweh, que en la oración de las salmos esperaban de Dios su salvación, poniendo en él toda su confianza La Iglesia, acudiendo al corazón de María, a la profundidad de su fe, expresada en las palabras del Magníficat, renueva cada vez mejoren si la conciencia de su amor preferencial por los pobres y los humildes (RM, 37)
Día 28: JESUS, EL UNICO MEDIADOR ENTRE MARÍA Y DIOS
El primer momento de la sumisión de María a la única mediación entre Dios y los hombres, la de Jesucristo, es la aceptación de la maternidad por parte de la Virgen de Nazaret… La maternidad de María, impregnada profundamente por la actividad esponsal de la «esclava del Señor», constituye la primera y fundamental dimensión de aquella mediación que la Iglesia confiesa y proclama respecto a ella (RM, 39)
Día 29: MARIA, LA COOPERADORA DE JESUS
Maria ha llegado a ser no sólo la madre-nodriza del Hijo del hombre, sino también la «compañera singularmente generosa» del Mesías y Redentor. .. A través de la colaboración en la obra desu hijo redentor, la maternidad de Maná conoció una transformación singular, colmándose cada vez más de «ardiente caridad» hacia todos aquellos a quienes estaba dirigida la misión de Cristo. Por medio de esta ardiente caridad… Maná entraba de manera muy personal en la única mediación de Cristo (RM, 39)
Día 30: MARÍA EN LOS GRANDES MOMENTOS DE TRANSITO
Al término del segundo milenio, nosotros, los cristianos, que sabemos cómo el plan providencial de la Santísima Trinidad sea la realidad central de la revelación y de la fe, sentimos la necesidad de poner de relieve la presencia singular de la madre de Cristo en la historia, especialmente durante estos últimos años anteriores al dos mil (RM, 3).
Día 21: PRESENCIA DE MARIA EN EL PENTECOSTÉS DE LA IGLESIA
Los fieles cristianos, aunque esparcidos por el haz de la tierra, comunican o están en comunión entre sí por medio del Espíritu Santo. Se puede decir que en esta unión entre los creyentes se realiza constantemente el Misterio de Pentecostés…en compañía de María, la madre de Jesús… En este tiempo de vela, María… está presente en la misión y la obra de la Iglesia, que introduce en el mundo el Reino de su hijo (RM, 28).
Día 22: MARIA ¡MISTERIOSA PRESENCIA!
La presencia de María encuentra múltiples medios de expresión… En la fe de María se ha vuelto a abrir por parte del hombre aquel espacio interior en el cual el eterno Padre puede colmarnos «con toda clase de bendiciones espirituales». el espacio de la nueva y eterna alianza. Este espacio subsiste en la Iglesia (RM, 28).
Día 23: MARÍA EN SU PLENITUD: LA ASUNCIÓN
La peregrinación de la fe ya no pertenece a la madre del Hijo de Dios; glorificada junto al hijo en los cielos, María ha superado ya el umbral entre la fe y la visión «cara a cara» (RM, 6).
Día 24: MARÍA EN LA COMUNIÓN DE LOS SANTOS
María, par su mediación subordinada a la del Redentor, contribuye de manera especial a la unión de la Iglesia peregrina en la tierra con la realidad escatológica y celestial de la comunión de los santos, habiendo sido ya asunta a los cielos (RM, 41).
Día 25: EL MAGNIFICAT Y EL DIOS DE MARÍA
Cuando Isabel saludó a la joven pariente que llegaba de Nazaret, María respondió con el Magníficat. Lo que en el momento de la anunciación permanecía oculto en la profundidad de la obediencia de la fe ahora se maníficat esta como una llama del espíritu, clara y vivificante. Las palabras usadas por María en el umbral de la casa de Isabel constituyen una inspirada profesión de su fe… en ellas se vislumbra la experiencia personal de María, el éxtasis de su corazón (RM, 36).