Un padre, un hermano, un amigo
Carta abierta a un joven que se prepara para el sacerdocio o que ha pensado alguna vez en ello, y… a todos los demás.
¿Por qué soy sacerdote?
¿Qué se le pide a un presbítero? Nada menos que «ser testigo de los sufrimientos de Cristo», en continuidad con los presbíteros que me han precedido a lo largo de la historia.
En el Año Sacerdotal…
El sacerdocio es como una espiga donde todos iremos desgranando poco a poco acercándonos a ti.
Sacerdote día a día
No puedo guardar lo mejor de mi vida. No resulta fácil expresar en un puñado de palabras la vocación sacerdotal.
El sacerdote, pan entregado.
Muchos son los sacerdotes que se han gastado y desgastado por la comunidad, por los pobres.
Mi vocación es ser puente
¡Cuánto he aprendido de quienes viven la vocación conyugal! ¡Ojalá yo amara a mi comunidad como los esposos se quieren y traducen su amor en pequeños y grandes gestos significativos!
¿Qué es para mi ser sacerdote?
Saber estar, donde te toque, donde te manden, donde te necesiten.
La obra de Dios en mí
Memoria de algunos hechos significativos y reveladores de cuarenta años de vida y experiencia misionera.
La persona del Sacerdote antes que la función
Es importante cuidar los medios y la organización del ministerio sacerdotal.
He sido bendecido
En estos 50 años he sido muy bendecido por mi Señor Jesucristo y mi Madre Virgen, Santa María.
Un padre, un hermano, un amigo
Carta abierta a un joven que se prepara para el sacerdocio o que ha pensado alguna vez en ello, y… a todos los demás.