Transparentar en gestos y servicios lo celebrado y contemplado.
Así, para que lo sencillo y cotidiano no llegue a convertirse en rutina, es necesario celebrar, impregnar y envolver de trascendencia la sencillez y simplicidad de todos y cada uno de los momentos del día.
Experimento el amor incondicional y cercano de Dios.
Me sé siempre habitada y acompañada por Alguien con quien me puedo comunicar a todas horas del día y de la noche.
Dios viene embozado en el susurro.
Sólo hay que estar atento, expectante. Porque sus formas de manifestación son especialmente sutiles. El no está en la tormenta ni en el terremoto.
Soy consciente de que yo no soy nada sin El
Necesito de Él para enfrentarme al mundo y ser capaz de desarrollar mis talentos.
Discernir la voluntad de Dios en comunidad.
Cuando se vive juntos día tras día, uno experimenta la perseverancia como una gracia de Dios; pues si hiciéramos caso de los primeros impulsos, probablemente sintiéramos con frecuencia la tentación de experimentar otros caminos en solitario.
Siento que Dios está en la cotidianidad de mi vida.
Dios está en la cotidianidad de mi vida. No me espera a una hora fija, sino que simplemente está en mi y en todo lo que me rodea haciéndose notar más o menos.
Los sacramentos: La eucaristía
Donde hay eucaristía, hay asamblea, presidente, Palabra, pan y vino, necesitados, signo de los tiempos. Si me quitan la eucaristía acaban conmigo.
Los sacramentos: La confirmación
Una vez confirmado comienza la guerra. Por fuera todo sigue como siempre. Pero en alguna parte debe esconderse el Espíritu recibido.
Los sacramentos: El bautismo
El bautismo es el sacramento del agua. Por el sacramento, el agua que ya somos se convierte en un verdadero surtidor de vida eterna.
Los Sacramentos : La Iglesia
Si los sociólogos detectan que una buena parte de los bautizados viven un cristianismo desinstitucionalizado, por algo será.
Los Sacramentos: Jesucristo
Jesús de Nazaret, representa, tanto ayer como hoy, al hombre utópico. Es una cifra, una cumbre, un sueño. Y lo es para los que confiesan su nombre en el seno de las iglesias y para muchos otros que lo admiran al margen de ellas y frecuentemente contra ell
