No se encontraron resultados
La página solicitada no pudo encontrarse. Trate de perfeccionar su búsqueda o utilice la navegación para localizar la entrada.
APRENDER ORANDO
buscamos tesoros lejos de nuestro campo, lejos de nuestra vida. No acabamos de creer que el tesoro está ahí, en el fondo de nuestro ser, que estamos «habitados por la oración» y que bastaría templar nuestros sentidos, como las cuerdas de una guitarra, par
No te pierdas en cavilaciones (El ciempiés)
El pequeño ciempiés sintió que debía lanzarse a caminar, y preguntó inquieto a su madre: -Para andar, ¿qué pies debo mover primero?
Sal de ti mismo (El «nosotros»)
Iba el yo paseándose por la tierra, cuando -de pronto- se le cruzó el tú.
No huyas (Dentro)
Cierto día llegó al monasterio un joven peregrino a quien habían dicho que el Abad tenía el don de ciencia, de sabiduría y de consejo.
Arriésgate (El escultor)
El escultor contemplaba un tronco de madera noble que tenía delante y, entornando los ojos, descubrió en él, como al trasluz, una talla perfecta, y luego otra y otra…