Viernes de dolores
Semana Santa es la vida, lo que sucede cada día, y no el recuerdo de algo muy lejano.
Cotidianidad de lo real
Se mueren mucho; se mueren de todas las edades. Y de tan habitual, la muerte ya no les asusta.
Chacarero, campesino
(Continuación del relato anterior)
Cuando recorro otros caminos, allí va el chacarero, y otro, y otro: procesión por los caminos. Sus chacras, casi siempre, a muchas horas de distancia. Todos con machete, hasta los niños… para cultivar, para cortar, para defenderse
Un día, cualquiera
Y la oración se dibuja visible. Qué fácil es llegar después a descubrirle a Él en los que de algún modo se rozarán después contigo: esos pobres.
Alimentándome
Todo esto es exótico, por lo menos para mis ojos de europeo, no hechos aún a este espectáculo
La primera soledad
Ahora, en casa y solo, con una luz encendida que tendré que apurar con avaricia pues a las once la cortarán, os escribo con todo el peso interior que podéis imaginaros
¡Diosito, dónde se meten estos indios del alma!
Al fin, llegas y descubres el paraíso alejado que estos nativos escogieron para esconder su vivir de otros ojos que buscan nada más y sólo sensaciones o aventura.
Disculpas para no escribir
Porque hay momentos… momentos en los que minutos escasos de un único día se hacen como siglos; y vives tanto en tan poco tiempo, que envejeces sin quererlo.
Con dos trozos de rosal…
Soy admirador sin voz de esa expresión de vida humana que ellos encarnan, tan distinta a la civilización urbana que “domestica” costumbres y “materializa” almas.
Caminos, caminos…
Caminos, caminos… para irse por ellos entre el agua y por el barro… Caminos de sombra, caminos de distancia
Tanta escasez
Hay escasez. Y vivimos este riesgo cada día. Y el pueblo comienza a estar inquieto. E insoportables explotadores que aprovechan estas situaciones para acaparar, monopolizar y encarecer. Gentes debilitadas por tanta lucha y tanto esfuerzo, que ya no pueden