Cuaresma 2015 con Santa Teresa
Angel Moreno, desde Buenafuente del Sistal nos invita a recorrer la Cuaresma con un comentario diario teniendo como transfondo la celebración del V Centenario Teresiano.
Oración de Súplica (I Jueves de Cuaresma)
Podríamos creer que las personas de oración tienen experiencias especiales en su trato con Dios, y que la oración de súplica es expresión de menor calidad en ese trato.
Conversión (I Miércoles de Cuaresma)
Si hay una llamada de la Iglesia en Cuaresma a través de los pasajes bíblicos seleccionados para la Liturgia de la Palabra de cada día, es, sin duda, la invitación permanente a convertirnos.
La oración (I Martes de Cuaresma)
En el pórtico de la Cuaresma, las lecturas nos llamaban al ayuno, a la limosna y a la oración. Hoy se nos instruye de manera especial en la oración cristiana que, como dice Jesús en el Evangelio, no consiste en dar gritos ni en hacer aspavientos, sino todo lo contrario.
Los mandamientos (I Lunes de Cuaresma)
Si quieres avanzar por el camino del Señor sin caer en el error del subjetivismo, y acertar siempre con la dirección adecuada, deberás tener en cuenta lo que Dios reveló a Moisés y que es precisamente la vocación de todos a la santidad: “El Señor habló a Moisés: -«Habla a la asamblea de los hijos de Israel y diles: "Seréis santos, porque yo, el Señor, vuestro Dios, soy santo” (Lev 19, 1-2).
Pacto-Alianza (Primer Domingo de Cuaresma)
Desde el primer domingo de Cuaresma, las lecturas nos ofrecen la perspectiva de la Pascua. Gracias a quien será levantado en alto, vendrá sobre la tierra la Alianza definitiva, no solo la que selló Dios con Noé -“Yo hago un pacto con vosotros y con vuestros descendientes.
Respuesta generosa (Sábado de Ceniza)
Acabamos de iniciar el tiempo de Cuaresma. En los primeros días, la Liturgia de la Palabra está desplegando el mapa de nuestro recorrido. Nos anticipa las actitudes que nos conviene mantener en la travesía y el equipaje necesario para el camino.
Ante los agravios y celos (II Miércoles de Cuaresma)
Es evidente el clima de tensión que se vive en el pasaje profético de Jeremías -“Señor, hazme caso, oye cómo me acusan” (Jr 18, 20)-, al igual que en el Evangelio – , -«Mirad, estamos subiendo a Jerusalén, y el Hijo del hombre va a ser entregado a los sumos sacerdotes y a los escribas, y lo condenarán a muerte y lo entregarán a los gentiles, para que se burlen de él, lo azoten y lo crucifiquen; y al tercer día resucitará.» (Mt 20,19).
La corrección (II Martes de Cuaresma)
Hay muchas formas de corregir; por ejemplo, la de quienes agrandan los defectos del otro para camuflar los propios, y la de quien, de manera comprensiva, alienta y pone en verdad, sin juicio ni condena.
Los patriarcas de la fe (II Domingo de Cuaresma)
La vida diaria se puede iluminar con la luz de la Palabra, y es posible que cada vez descubramos aspectos muy diferentes de los que hemos captado en otros momentos.
Promesa divina (I Sábado de Cuaresma)
¿Qué es más, que tú te comprometas con Dios, o que Dios se comprometa contigo? Sin duda que Dios se comprometa, porque Él es fiel y cumple su palabra. Puede parecer que Él queda hipotecado a la fidelidad humana, pero una vez que se compromete, no se retracta.
El Perdón (I Viernes de Cuaresma)
¿A quién no le gusta que le perdonen sus errores? ¿Quién es tan sádico que prefiera convivir con sus sombras, en vez de dejar que entre en su corazón la gracia del perdón?