Cuaresma 2023
Que veinte años no es nada, dice el tango del maestro Gardel. Según eso, llevo en Rusia un año y nada. Sobre todo, en San Petersburgo, ahora, en una parroquia en Múrmansk. Párroco de una parroquia pequeña, (muy) al norte. Con las cosas de una parroquia. Aquí me llegó la petición de preparar unos sencillos comentarios para la Cuaresma de este año, 2023. Es que cada año se nos ofrece la posibilidad de prepararnos para la madre de todas las vigilias, la Pascua. Que la reflexión sobre la Palabra de cada día, en esta oportunidad que la Iglesia, sabia, nos ofrece de nuevo este año, nos ayude a llegar a la Pascua con renovadas fuerzas, conscientes de que todos, una vez más, participamos en la muerte y resurrección de nuestro Salvador, Jesús. Amén.
Alejandro Carbajo, cmf – Fundación Proclade
Sábado de la cuarta semana de Cuaresma
Hace unos días, en el camino de la Cuaresma, nos salía al paso san José. Hoy, para que no se nos olvide, la Virgen Madre, María. Hace unos meses celebrábamos la Navidad. Hoy se nos recuerda cómo comenzó todo. Todos los siglos están mirando hacia ti; todos escuchan tu voz, temblando en un sí, dice la canción “Estrella y camino”.
Viernes de la cuarta semana de Cuaresma
El Evangelio de Juan a menudo nos recuerda que no había llegado la hora de Jesús. Hasta que llegó su hora. Aceptada con libertad y plena consciencia. Jesús no tenía miedo, aunque era prudente.
Jueves de la cuarta semana de Cuaresma
Están de moda los “influencers”. Muchos jóvenes quieren crear tendencia, y ganarse la vida mostrando en las redes su forma de vivir. Lo peor es que muchos (miles) les siguen, imitan y quieren ser como ellos. Y ellos ganan dinero gracias a los seguidores.
Miercoles de la cuarta semana de Cuaresma
Lo dice el mismo Jesús. Ahí queda eso. A nosotros, a los que nos cuesta tanto aceptar lo que nos dicen, que pensamos que no nacimos ayer, y que ya sabemos lo
que hay que hacer. Jesús no hacía más que transmitir lo que había visto hacer al Padre, lo que el Padre le pedía.
Martes de la cuarta semana de Cuaresma
No es fácil, a veces, andar. Si te mueves, se te ve y llamas la atención. El paralítico de hoy vivía feliz, prostrado al lado de la piscina. Viene Jesús, lo sana, y le interrogan las altas autoridades eclesiásticas. Casi nada. Menudo susto.
Lunes de la cuarta semana de Cuaresma
En el camino de la Cuaresma, nos encontramos con san José. Como en Navidad, discretamente, pero con una presencia decisiva: ser el defensor del niño Jesús. Al
lado de María, intentando siempre cumplir la voluntad de Dios cada día.
Lunes de la 5ª Semana de Cuaresma
Imagino que, para la mujer, estas palabras serían como un bálsamo para el alma. Al borde de la muerte (y vaya muerte, apedreada), sabiéndose culpable (pillada in fraganti) y sin esperanzas, de repente se ve libre. Sola, delante de un hombre que, sin violencia ni gritos, se ha librado de todos los acusadores.
Sábado de la cuarta semana de Cuaresma
Hace unos días, en el camino de la Cuaresma, nos salía al paso san José. Hoy, para que no se nos olvide, la Virgen Madre, María. Hace unos meses celebrábamos la Navidad. Hoy se nos recuerda cómo comenzó todo. Todos los siglos están mirando hacia ti; todos escuchan tu voz, temblando en un sí, dice la canción “Estrella y camino”.
Viernes de la cuarta semana de Cuaresma
El Evangelio de Juan a menudo nos recuerda que no había llegado la hora de Jesús. Hasta que llegó su hora. Aceptada con libertad y plena consciencia. Jesús no tenía miedo, aunque era prudente.
Jueves de la cuarta semana de Cuaresma
Están de moda los “influencers”. Muchos jóvenes quieren crear tendencia, y ganarse la vida mostrando en las redes su forma de vivir. Lo peor es que muchos (miles) les siguen, imitan y quieren ser como ellos. Y ellos ganan dinero gracias a los seguidores.
Miercoles de la cuarta semana de Cuaresma
Lo dice el mismo Jesús. Ahí queda eso. A nosotros, a los que nos cuesta tanto aceptar lo que nos dicen, que pensamos que no nacimos ayer, y que ya sabemos lo
que hay que hacer. Jesús no hacía más que transmitir lo que había visto hacer al Padre, lo que el Padre le pedía.