
Día 4. – 8 de marzo, sábado después de ceniza
Cuaresma 2025 | Proclade
Para los que están sufriendo y padeciendo la vida, Dios tiene medicinas y servicios urgentes ya, gratis, a punto, siempre disponibles…

Día 3. – 7 de marzo, viernes después de ceniza
Cuaresma 2025 | Proclade
Puedes soltar todo el lastre acumulado de conjugaciones des-nortadas: me desentendí, abandoné, me despreocupé, me desinteresé, desatendí, prescindí, ignoré…

Día 2. – 6 de marzo. jueves después de ceniza
Cuaresma 2025 | Proclade
Puedes elegir. Afina el oído interior, escucha las insinuaciones del Espíritu resonando en tu conciencia; …

Día 1. – 5 de marzo. miércoles de ceniza
Cuaresma 2025 | Proclade
Dios ha encendido ya el fuego del perdón. Sí, hay esperanza. Él enciende el fuego que caldea los corazones ateridos por el dolor, la injusticia, el horror de la guerra, la hambruna, la desolación…
Martes de la cuarta semana de Cuaresma
No es fácil, a veces, andar. Si te mueves, se te ve y llamas la atención. El paralítico de hoy vivía feliz, prostrado al lado de la piscina. Viene Jesús, lo sana, y le interrogan las altas autoridades eclesiásticas. Casi nada. Menudo susto.
Lunes de la cuarta semana de Cuaresma
En el camino de la Cuaresma, nos encontramos con san José. Como en Navidad, discretamente, pero con una presencia decisiva: ser el defensor del niño Jesús. Al
lado de María, intentando siempre cumplir la voluntad de Dios cada día.
Sábado de la tercera semana de Cuaresma
Dos formas de entender la vida. Desde luego, en principio sabemos la que está bien y la que está peor. No hay que creerse que eres alguien, porque más dura será la caída, cuando falles. Y a mí me parece que éste puede ser el pecado de la gente de Misa.
Viernes de la tercera semana de Cuaresma
No sé si el escriba comprendió lo que Jesús le acababa de decir. Imaginamos que, al hacer la pregunta, tenía un interés real. Otras veces nos dicen que querían tender
una trampa a Jesús. En esta ocasión, no.
Jueves de la tercera semana de Cuaresma
Seguramente muchas veces hemos oído o usado la expresión de que el que no está conmigo está contra mí. Sobre todo, a los evangelizadores y catequistas nos afecta
especialmente. Pero también a todos los cristianos.