13. Joan Chittister, O.S.B.: Un tiempo para crecer
El propósito de la Cuaresma es confrontarnos con nosotros mismos de un modo consciente y decidido.
14. M. Basil Pennington, O.C.S.O.: Choque de voluntades
Quiero que se haga mi voluntad. Generalmente no tentemos la audacia de decírselo al Señor. Pero seguramente no nos gusta lo que Él parece decir, o hacer, o permitir que se haga. Y no nos gusta decir: “Hágase tu voluntad”.
15. Meister Eckhart: La verdadera conversión
El verdadero arrepentimiento es acercarse a Dios con amor y afrontar como es debido lo que has hecho.
10. San Francisco de Sales: Santa Soledad
Siempre recuerda retirarte a menudo a la soledad de tu corazón incluso cuando estés envuelto en debates y actos sociales.
11. M. Scott Peck: Confesión comunitaria
Pensamos en la confesión como un acto que debería hacerse en secreto, la realidad es que todo ser humano está roto y es vulnerable.
12. Edith Stein (Santa Teresa Benedicta de la Cruz, O.C.D.): Que se haga tu voluntad
“Que se haga tu voluntad”, en su plena extensión, debe ser la guía de la vida cristiana.
Tercer sábado de Cuaresma
“Quiero misericordia, y no sacrificios” (Sal 116). Si conociéramos el amor de Dios, ¡si quedáramos, como representa la imagen con la que acompañamos el texto, con los ojos fijos en quien se entregó por nosotros!
Viernes tercero de cuaresma
Hoy, como cada día de esta semana, se nos recuerda la Ley del Señor, el mandamiento principal: “Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente, con todo tu ser”.
Jueves tercero de cuaresma
De nuevo nos encontramos con las tres referencias: la Ley del Señor, la dureza de corazón y la respuesta humilde adecuada. Las palabras de Jesús son fuertes: “El que no está conmigo, está contra mí” (Lc 11,23). ¡Basta de indiferencia!
Miércoles tercero de cuaresma
La pedagogía del castigo es un lenguaje que aparece con frecuencia en los textos bíblicos.
Martes tercero de cuaresma
Esta semana, según pasen las fechas, encontraremos unas llamadas constantes a cumplir los mandatos del Señor, al mismo tiempo que los textos denuncian la torpeza del pueblo.