Tú eres la luz
Hazme ser en el corazón de la noche y en la noche del corazón de tantos hermanos, signo luminoso de esperanza.
Desde el silencio
Déjanos escucharte, Señor, escucharte y alimentarnos de ti hasta identificarnos silenciosamente contigo.
Cura mi espíritu
Para que sepamos verte como Abbá, despojados de nosotros mismos
y abiertos a tu misericordia.
Dios desconcertante
Ayúdanos a descubrir tu proyecto sobre nosotros, a interpretarlo, a asumirlo, a realizarlo plenamente.
Eres la paternidad infinita
Padre, sabemos que nos conoces y nos amas. Gracias, Abbá. Nos ponemos en tus manos.
Enséñanos a caminar descalzos
Es preciso saltar la raya, llegar al otro lado, dejar a la espalda todo lo visible.
Espíritu Divino
Ven, Espíritu Paráclito, concede hoy a tu Iglesia, reunida en el Cenáculo, con María, la experiencia de Pentecostés.
Quédate con nosotros
Tu Palabra, Señor, es luz, no te alejes de nosotros, que estamos a oscuras.
Ante el Crucificado
Hemos venido para oír tu voz que resuena como un grito silencioso en el corazón de todos los seres.
Ahora que atardece
Dame, Señor, una mirada limpia, capaz de alcanzar tu luz a través de la noche.
Palabra Viva
Tú eres el Verbo eterno, el Hijo de Dios vivo, la Palabra hecha carne, la plenitud de la revelación.