Alentadores de la fe de sus hermanos
El mejor servicio que los curas pueden hacer a la fe propia y ajena es vivir con entusiasmo su vocación por el Reino. En la medida en que la viven, también las comunidades somos más fraternales, más evangelizadoras y más creativas.
Hombres con vocación de servicio.
Me gusta ver al sacerdote como uno más de la comunidad que, por formación y carisma, ayuda a que crezca y vaya hacia adelante el grupo.
Que se parezcan a Jesús de Nazaret.
Queremos es que se parezcan a Jesús de Nazaret, el único y eterno Sacerdote, que cuando estuvo en este mundo, vivió y actuó de esta manera en su relación con el Padre y con la gente.
Un hombre de acción que ha apostado por ‘los otros’.
Un hombre que se niega a admitir que el mundo sea una ‘historia contada por un loco, llena de sangre y estruendo, pero carente de sentido’.
Expertos en el hombre del siglo XXI
Tan sólo afirmo que si el cura de hoy aplica las mismas respuestas que el de ayer fracasará. Todo ha cambiado y también él debe renovarse.
mejor…¿Que comunidades cristianas quiero?
Considero imposible pensar esta cuestión sin relacionarla con otra más general: ¿qué comunidades cristianas quiero?
Compañeros del laico en la tarea de la evangelización
Sin pretender abarcar toda la amplitud del tema, limitaré mi respuesta a dos ejes fundamentales. La tarea del cura para con los laicos y las opciones pastorales, consciente de que muchos otros quedan en el tintero.
Sacerdote y sacerdotisas.
Mi aportación nace de la ilusión y de la esperanza. También del sentido fraternal que permite decir las cosas con amor, sin pretender manipular a nadie.
Hombres entre los hombres.
Cada vez que releo el Nuevo Testamento, me doy cuenta de que el protagonista de esos libros es un magnífico retrato del sacerdote, del cura que yo quiero.
Alentadores de la fe de sus hermanos
El mejor servicio que los curas pueden hacer a la fe propia y ajena es vivir con entusiasmo su vocación por el Reino. En la medida en que la viven, también las comunidades somos más fraternales, más evangelizadoras y más creativas.
Hombres con vocación de servicio.
Me gusta ver al sacerdote como uno más de la comunidad que, por formación y carisma, ayuda a que crezca y vaya hacia adelante el grupo.