En el exilio
Demasiado Magullado para Dejarse Tocar – Una de las Causas de Suicidio
El suicidio, es una enfermedad, no un pecado.
La Abundancia de Dios Nos Invita a la Generosidad
El sol es espléndidamente generoso, al entregar enormes porciones de sí mismo cada segundo.
Dios No Juzga a Nadie
Hay una pregunta sobre la bondad de Dios tan vieja como la religión misma: ¿Cómo puede un Dios que es todo bondad enviar a alguien al infierno para toda la eternidad?
La Eucaristía, una Llamada a la Justicia
Ricos y los pobres se arrodillan juntos, unos al lado de otros, todos iguales.
Conservadores y Liberales. Necesitamos a los Dos
Los liberales necesitan de los conservadores; los conservadores necesitan de los liberales; la sociedad y la iglesia necesitan de ambos.
Una Boda Especialmente Gozosa
La novia, joven, estaba maravillosamente radiante y sana, pero era una superviviente de cáncer.
Temor Santo y No-santo
No todo temor se crea y desarrolla igual, al menos no en el ámbito religioso. Hay un miedo que es saludable y bueno, signo de madurez y de amor. Como hay también un miedo malo, que bloquea la madurez y el amor. Pero esto hay que explicarlo.
Buscando a Dios entre Muchas Voces
Estamos rodeados por muchas voces. Rara vez hay un momento en nuestra vida, durante el día, en el que alguien o algo no nos esté llamando, y en el que, aun en las horas de sueño, los sueños y pesadillas no llamen nuestra atención.
El proceso de sublimación y lo sublime
La celebración es algo paradójico, creado por una interacción dinámica entre la anticipación y la realización o cumplimiento, entre el anhelo y la consumación, entre lo ordinario y lo especial, entre el trabajo y la diversión.
Las circunstancias y la necesidad nos «consagran»
Podemos perder nuestra libertad por diferentes razones y, a veces, por las mejores razones. Imagínate esta posibilidad: Vas de camino a un restaurante para cenar con un amigo –plan perfectamente legítimo– pero en el camino eres testigo de un accidente de tráfico.
Personalidades porosas e impermeables
Un amigo mío me contaba esta historia suya personal. Cuando niño, en los años 1950, la pulmonía lo abatió. Su familia vivía en un pueblecito que no tenía ni hospital ni siquiera médico…