En el exilio
La ira de Dios y nuestros sentimientos de culpa y vergüenza
Mi temprana educación religiosa, a pesar de toda su solidez, puso un énfasis demasiado gravoso en el temor de Dios, temor del juicio y temor de no ser nunca lo suficientemente bueno para ser grato a Dios. Interpretó literalmente los textos bíblicos que presentan a Dios airado y enojado con nosotros.
Tienes menos amor en ti ahora que cuando eras joven
El primer capítulo del libro del Apocalipsis contiene un poderoso desafío que está oculto en el lenguaje esotérico global de ese libro. Juan, su autor, hablando en la voz de Dios, dice algo en este sentido: He visto qué duro trabajas, he visto tu fidelidad y tu hambre de la verdad; pero tengo esto contra ti: “tienes menos amor en ti ahora que cuando eras joven”. ¡Eso duele!
En el exilio – Registrando un aniversario
Hace cuarenta años, en noviembre de 1982, empecé a escribir esta columna mientras estudiaba doctorado en Bélgica. Elegí llamarla “En el exilio” por dos razones. Superficialmente, elegí este título porque estaba viviendo en Europa, lejos de gran parte de lo que consideraba mi hogar. Aun cuando no pretendía ser Robert Browning escribiendo Home-Thoughts, From Abroad (Pensamientos de casa. Desde el extranjero), sí que tuve una satisfacción de amateur en el pequeño paralelo.
¿PUEDE VENIR ALGO BUENO DE OKARCHE OKLAHOMA?
No basta con tener santos; ¡necesitamos santos para nuestro tiempo! Un comentario esclarecedor de Simone Weil. Los santos de antaño tienen mucho que ofrecer; pero miramos su bondad, su fe y su abnegación y nos resulta más fácil admirarlos que imitarlos. Sus vidas y sus circunstancias parecen tan alejadas de las nuestras que fácilmente nos distanciamos de ellas.
Adicción al trabajo y codicia
Sólo hay una adicción por la que se nos alaba: el exceso de trabajo. Con cualquier otra adicción, los interesados buscan meterte en una clínica o en un programa de recuperación, pero si tu adicción es el trabajo, generalmente se ve como una virtud. Sé de lo que hablo.
Derrochando la misericordia de Dios
Poco después de la ordenación, haciendo un trabajo de sustitución en una parroquia, me encontré en una rectoría con un santo y viejo sacerdote. Tenía más de ochenta años, estaba casi ciego, pero era muy solicitado y respetado, especialmente como confesor. Una noche, a solas con él, le hice esta pregunta: "Si tuviera que volver a vivir su sacerdocio, ¿haría algo diferente?"
Luchando por dar a luz a la esperanza
Después de que Jesús resucitó de entre los muertos, sus primeras apariciones fueron a mujeres. ¿Por qué? Una razón obvia podría ser que fueron mujeres las que le siguieron hasta su muerte el Viernes Santo, mientras los hombres lo abandonaron masivamente.
Luz de Pascua
La tierra se oscureció dos veces. Una, en la creación original, antes de que Dios crease la luz por primera vez. Pero después hubo una oscuridad aún más profunda, el Viernes Santo, entre la hora sexta y la nona, cuando estábamos crucificando a Dios y mientras Jesús, muriendo en la cruz, exclamaba: “Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?”
Atar y desatar
Todo lo que atéis en la tierra quedará atado en el cielo, y todo lo que desatéis en la tierra quedará desatado en el cielo. Estas palabras de Jesús se aplican no sólo a los que están ordenados al ministerio y administran el sacramento de la Reconciliación, sino a todos los que formamos parte del cuerpo de Cristo. Todos tenemos el poder de atar y desatar.
Perder a un ser querido por suicidio
David Brooks, el columnista del New York Times, escribió recientemente un artículo sobre un amigo de toda la vida que murió de suicidio. Al describir a su amigo y su caída a la enfermedad suicida, Brooks esparce la luz necesaria para ver que todavía tenemos un largo camino por recorrer en nuestra comprensión del suicidio. (New York Times, 9 de Febrero de 2023).
Esperando a que venga el ángel
La noche antes de su muerte, Jesús luchó denodadamente por aceptar la voluntad de su Padre. Los Evangelios lo describen en el Huerto de Getsemaní postrado en tierra, “sudando sangre” y pidiendo a su Padre que lo libre de la brutal muerte que le esperaba. Luego, después de rendir finalmente su voluntad a su Padre, viene un ángel y lo conforta