En el exilio
El príncipe de la mentira
Contemplando nuestro mundo hoy, lo que me espanta y altera más que la amenaza del virus Covid, más que la creciente desigualdad entre ricos y pobres, más que los peligros del cambio climático e incluso más que el amargo odio que ahora nos separa a unos de otros es nuestra falta del sentido de la verdad, nuestra fácil negación de cualquier verdad que juzgamos ser inconveniente y nuestros eslóganes de bulos, “hechos alternados” y conspiraciones fantasmas.
La nueva encíclica del papa Francisco
El 4 de octubre, fiesta de san Francisco de Asís, el papa Francisco publicó una nueva encíclica titulada Fratelli tutti-Hermanos todos. Sobre la fraternidad y amistad social.
Espiritualidad y la segunda mitad de la vida
Una misma talla de ropa no sienta bien a todos. Esto no sólo vale para la ropa, vale también para la espiritualidad. Nuestros desafíos de la vida cambian conforme crecemos. La espiritualidad no siempre ha sido del todo sensible a esto.
El rostro oculto del mal
Tendemos a ser ingenuos en lo referente al mal, al menos en lo que aprendemos al ver en la vida diaria. Nuestra estampa del mal ha sido formada falsamente por imágenes tomadas de la mitología, cultos religiosos, y libros y películas que retratan el mal como personificado en siniestras fuerzas espirituales.
Dios es feliz
Cristianismo, Judaísmo e Islamismo: al fin y al cabo, todos creen en el mismo Dios. Curiosamente, a la vez, en opinión popular, también todos tienden a concebir a Dios de la misma manera: varón, célibe y no siendo particularmente feliz.
Yendo más allá de los errores y las debilidades
“Lo excusable no necesita ser excusado y lo inexcusable no puede ser excusado”. Michael Buckley escribió esas palabras y contienen un importante desafío. Siempre intentamos excusar lo que no necesitamos excusar y siempre intentamos excusar lo inexcusable. Ninguna de las dos cosas es necesaria. Ni útil.
Alegría: una señal de Dios
Sólo existe una verdadera tristeza: ¡no ser santo! El novelista, filósofo y ensayista francés Léon Bloy acaba su novela La mujer pobre con esa frase tan citada. He aquí una cita de Léon Bloy menos conocida que nos ayuda a entender por qué hay tal tristeza en no ser santo. La alegría es una señal segura de la vida de Dios en el alma.
¿Qué me está pidiendo el amor ahora?
Hace varios años, una compañera mía sufrió una aplastante decepción. Su tentación instintiva se orientó hacia la ira, hacia el cierre de una serie de puertas y retirarse. En vez de eso, herida en el espíritu, se hizo la pregunta: ¿qué me está pidiendo el amor ahora?
Una Plegaria Eucarística
Siendo seminarista, un verano tuve el privilegio de asistir a un curso dirigido por el renombrado liturgista Godfrey Diekmann. Esto fue en aquel atrevido tiempo poco después del Vaticano II, cuando estaba muy de moda mirar con recelo las oraciones rituales prescritas y escribir las tuyas propias.
Más que una casa o un lugar
El hogar es más que una casa o un lugar en un mapa. Es un lugar en el corazón, el lugar donde más deseas estar al final del día. La idea metafórica del hogar nos puede ayudar a aclarar muchas cosas, sobre todo la manera como el sexo se conecta con el amor.
Perder la canción en el cantante
Frecuentemente, cuando estoy escuchando a alguien que canta en vivo o en televisión, cierro los ojos para tratar de oír la canción de modo que no deje que la interpretación del cantante se interponga a la canción. Una canción puede perderse en su interpretación; ciertamente, la interpretación puede cambiar de modo que la canción quede reemplazada por el cantante.