En el exilio
Sano e insano temor de Dios
Como teólogo, sacerdote y predicador, me pregunto con frecuencia: “Por qué la iglesia ya no predica más del temor de Dios? ¿Por qué no predicamos más sobre los peligros de ir al infierno? Por qué no predicamos más sobre la ira de Dios y el fuego del infierno?
Una oración por la quietud
Deteneos y sabed que yo soy Dios. La escritura nos asegura que, si estamos en sosiego, lograremos conocer a Dios; pero llegar a la quietud… es más fácil decirlo que hacerlo.
Nuestra lucha con las riquezas
Hace algunos años asistí a un funeral. El hombre al que estábamos despidiendo había gozado de una vida plena y rica. Había llegado a la edad de 90 años y era respetado por haber sido a la vez dichoso y honrado. Pero había sido siempre un hombre fuerte, un líder natural, un hombre que se había hecho cargo de las cosas. Había tenido un buen matrimonio, formado una gran familia, logrado éxito en los negocios y mantenido papeles de liderazgo en varias organizaciones cívicas y eclesiales.
El mandato de Dios de matar a los cananeos
En su autobiografía, Eric Clapton, el afamado artista de rock y blues, nos habla muy ingenuamente sobre su larga lucha con una adicción al alcohol. En un momento de su vida, admitió su adicción y entró en una clínica de rehabilitación, pero no tomó su problema tan seriamente como se aseguró.
Logro frente a fecundidad
Hay una verdadera diferencia entre nuestros logros y nuestra fecundidad, entre nuestros éxitos y el verdadero bien que traemos al mundo. Lo que logramos nos depara éxito, nos da una sensación de orgullo, hace que nuestras familias y amigos estén orgullosos de nosotros, y nos da un sentimiento de dignidad, singularidad e importancia. Hemos hecho algo.
Atrapados en el tráfico
Hay una famosa cartelera que pende a lo largo de una congestionada autopista que advierte: ¡No estás atrapado en el tráfico. Tú eres el tráfico! ¡Buen ingenio, buena ocurrencia! ¡Qué arteramente nos distanciamos de un problema, tanto si se trata de nuestra política, nuestras iglesias o los problemas ecológicos de nuestro planeta, como si se trata de cualquier otra cosa!
Lección en un aparcamiento
Nuestros instintos naturales no sirven bien, hasta cierto punto. Son auto-protectores, y eso es sano también, hasta cierto punto
Nuestra falta de acogida
“Viudas, huérfanos, extranjeros”, ese es el código de la escritura para los tres grupos más vulnerables en una sociedad de cualquier tiempo dado. Y tanto los grandes profetas judíos como Jesús mismo nos aseguran que, al fin, nosotros seremos juzgados por la manera como tratamos a estos mientras vivíamos.
Doble nacionalidad
Vivo a ambos lados de una frontera. No geográfica, sino una que es con frecuencia una línea divisoria entre dos grupos.Me educaron católico romano conservador, y conservador también en la mayoría de sus cosas. Aunque mi padre trabajó políticamente por el Partido Liberal, casi todo sobre mi educación fue conservador, sobre todo religiosamente. Fui un fiel católico romano en todos sentidos.
¿Cuándo nuestra vida está cumplida?
¿Cuándo nuestra vida está cumplida? ¿En qué momento de nuestras vidas decimos: “¡Eso es todo! ¡Eso es el clímax! Nada que pueda hacer de ahora en adelante superará esto. He dado lo que tengo que dar”?
Una manera correcta de morir
Yo no quiero morir de ninguna condición médica. ¡Quiero morir de muerte! Eso lo escribió Ivan Illich. ¿Qué se quiere decir aquí? ¿No morimos todos de muerte? Por supuesto, en realidad eso es de lo que todos morimos; pero, en nuestra idea de las cosas, casi siempre morimos de una condición médica o de mala suerte: de cáncer, enfermedad del corazón, diabetes, Alzheimer o como víctimas de un accidente. A veces, por la manera como pensamos en la muerte, morimos de una condición médica.