En el exilio
![Entendiendo y valorando nuestras diferencias](https://www.ciudadredonda.org/wp-content/uploads/uplo/d//0375e15ebddf90e09660ed8cce4d1adb.jpg)
Entendiendo y valorando nuestras diferencias
Es normal para nosotros ver la gracia y la bendición de Dios en lo que nos une. Sentimos naturalmente la presencia de la gracia en nuestro fundamento, sentimos una fuerte unión moral con otras personas, iglesias y credos. Esto, bíblicamente, es lo que define la familia.
![Mis diez libros preferidos en 2014](https://www.ciudadredonda.org/wp-content/uploads/uplo/d//2a61833d8c515b578787a86d1ae187f3.jpg)
Mis diez libros preferidos en 2014
Las presiones del trabajo y el ministerio, por desgracia, limitan el tiempo que tengo disponible para leer tanto cuanto me gustaría. Así, adicto como soy a los libros y sabiendo que sin la visión y estímulo que consigo de ellos me estancaría espiritualmente para siempre, casi todos los días saco escrupulosamente algo de tiempo para leer.
![Estar preparados para Navidad](https://www.ciudadredonda.org/wp-content/uploads/uplo/d//a65d226ee9fbe7916cc24e074ceccada.jpg)
Estar preparados para Navidad
Muchos de nosotros llegamos a Navidad cansados, precipitados, distraídos y ya fatigados de tantas luces, canciones y celebraciones navideñas. El adviento debería ser un tiempo de preparación para Navidad; pero, para muchos de nosotros, no es exactamente un tiempo para el género de preparación que permite a Cristo nacer más profundamente en nuestras vidas.
![La Visitación – Nueva visión](https://www.ciudadredonda.org/wp-content/uploads/uplo/d//9e616ddeedf2d88123983e357176fdbf.jpg)
La Visitación – Nueva visión
Todos nosotros estamos familiarizados con el relato bíblico de la Visitación. Sucede al principio del Evangelio de Lucas. Se encuentran María y su prima Isabel, ambas embarazadas. Una lleva en su vientre a Jesús, y la otra a Juan el Bautista.
![Honrando el talento y la gracia. Jean Beliveau. RIP](https://www.ciudadredonda.org/wp-content/uploads/uplo/d//564c70eb609d269cd4bd277027d094d2.jpg)
Honrando el talento y la gracia. Jean Beliveau. RIP
A aquellos de vosotros que no sois canadienses, quizá este nombre podría no decir mucho; pero, esta pasada semana, Canadá perdió a uno de sus grandes iconos culturales, Jean Beliveau, un afamado atleta. Murió, y todos los canadienses -incluso este canadiense en el exilio- lloran su muerte.
![El auto-sacrificio y la Eucaristía](https://www.ciudadredonda.org/wp-content/uploads/uplo/d//f046723ed5fcd7d4f7f35bfaeed63ec8.jpg)
El auto-sacrificio y la Eucaristía
En 1996, unos extremistas musulmanes martirizaron a casi una comunidad entera de monjes trapenses en Atlas, Argelia. Muchos de nosotros, gracias a una película, “De dioses y hombres”, estamos familiarizados con su historia y también con la extraordinaria fe y coraje con que estos monjes -particularmente su abad, Christian de Cherge- arrostraron sus muertes.
Suicidio y salud mental
Cuando era un muchacho soñaba con ser un atleta profesional, pero pronto tuve que aceptar el hecho de que no fui agraciado con el cuerpo de un atleta. Velocidad, fuerza, coordinación, instinto, visión, con las que tuve que arreglármelas en la vida ordinaria que se me había dado de esto, pero no era lo suficientemente fuerte físicamente como para ser un atleta.
Ángeles con hoces y la cólera de Dios
Hay un impactante texto en el Libro del Apocalipsis donde la imagen poética que se usa, a pesar de toda su belleza, puede despistar peligrosamente. El autor escribe allí: “Así que el ángel metió su hoz sobre la tierra y la tierra quedó segada. Echó las uvas en el gran lagar de la cólera de Dios”. ¡Un fiero ángel purificando el mundo! ¡Dios en ardiente ira! ¿Cómo se debe entender eso?
Nuestra inseguridad más honda
¿Por qué no somos más felices? ¿Por qué estamos atrapados por frustraciones, tensiones, iras y resentimientos?
Bregando con el sentimiento de superioridad
Vivimos en un mundo donde casi todo alimenta nuestro complejo de superioridad, y más aún, cada vez se nos dan menos herramientas para combatirlo.
¡Nosotros primero!
“Yo soy ciudadano, no de Atenas ni de Grecia, sino del mundo”. Sócrates escribió esas palabras hace más de veinticuatro siglos. Hoy más que nunca éstas son palabras que necesitaríamos apropiarnos porque, más y más, nuestro mundo y nosotros mismos estamos sumergiéndonos en formas perjudiciales de tribalismo donde nos importa en primer lugar tener cuidado de nosotros mismos.