Ser sacerdote es una vocación y una misión
El sacerdocio se hace historia personal de acogida del don del Espíritu, que unge y envía, y de respuesta a ese mismo don en las diversas circunstancias de la vida.
Mi testimonio sacerdotal
Ser una mediación, un puente, una ayuda para llegar a Él. Con mis limitaciones y mis dones, mis pobrezas y mis riquezas, con todo lo que soy.
GRACIAS, POR LA VOCACIÓN RECIBIDA
No sé si soy un cura “conciliar”, pero sí que, por escueto tiempo biográfico, soy un cura “del Concilio”
Que Dios sea bendito. José San Román, cmf
Casi rayando los sesenta años fui destinado a Bolivia. En esta bendita tierra me encargaron de nuevo tomar las riendas de la formación.
Alejandro José Carbajo, cmf
En una convivencia me dieron una pegatina que decía: ¿Dónde serviré yo más y mejor? Ahí quedó la cosa.
Querido cura
Muchas veces he podido relacionarme con consagrados deseosos de compartir su experiencia de Dios, de ayudar y ser ayudados.
Alberto Ramón
Es mucho más lo que hemos recibido que lo que hemos podido dar.
¿Por qué sigo siendo sacerdote?
Quiero seguir siendo sacerdote porque, después de casi 40 años, la rutina y la costumbre me han impedido disfrutar de la “dignidad” de serlo, y no quiero acostumbrarme al misterio que represento.
Gracias, muchas gracias
Por haberme llamado a tu servicio y al servicio de esta iglesia pecadora, pero también santa.
Mensaje para la jornada mundial de la paz 2010
Mensaje de Benedicto XVI para la celebración de la XLIII Jornada Mundial de la Paz (1 de enero de 2010), sobre el tema: "Si quieres promover la paz, protege la creación"
Mi experiencia sacerdotal
Espero que mi sacerdocio le guste a Dios porque espero-creo- que me lo ha dado todo Él.