1. Busca a Dios en cualquier sitio
Nos hemos quedado con un mundo «desalmado» que consigue aplastar al hombre y le impide encontrarse consigo mismo.
4. Una espiritualidad sin horarios
Si en siglos pasados se pudo entender la vida cristiana como «fuga del mundo» para darse a la contemplación divina, en la actualidad es imposible.
3. A la búsqueda del Dios desconocido
El cristiano experimenta a Dios viviendo según las exigencias de la fe, meditando la Palabra revelada, participando en los sacramentos y en la vida de culto, comprometiéndose por la justicia y adhiriéndose a la voluntad de Dios.
2. La espiritualidad, ¿a la tintorería?
El cristiano no puede limitarse a la observancia de preceptos; sabe que está llamado a vivir plenamente la vida del Espíritu.
1. Busca a Dios en cualquier sitio
Nos hemos quedado con un mundo «desalmado» que consigue aplastar al hombre y le impide encontrarse consigo mismo.
La Presentación de la Bienaventurada Virgen María
Lc 19,41-44. ¡Si reconocieras lo que conduce a la paz!
¡No hay eventos!