Invierno en Paraguay
Una vez más, Salvador León, nos sorprende con su pluma ágil y, sobre todo, con su alma poblada de amor a flor de vida. Salvador nos regala en este escrito un tapiz de ensueño que se adentra por los ojos – a veces humedecidos por la emoción- y llega a plasmarse en lo profundo del ser.
No hay sacerdotes
Los misioneros trabajan incansablemente en la evangelización, rezo cada día por ellos.
Adentrarse en el Desierto
Ir al desierto es ir a la escuela de Dios para aprender a escucharle en el silencio.
Identidad
He viajado a mi interior sin prisas, despacio, rastreando las huellas que van dejando los años.
Vuelve a visitarme la vida
Hoy, vuelve a visitarme la vida. Hoy vuelve a nacer el día. Todo tiene fragancia, dirección, nombre, brillo, ondulación.
PÁJAROS
Poblado está el cielo de vuestros cantos.
LAPACHO
Permíteme que te hable lapacho por primera vez.
Lita y Mirna
Hace tiempo que aprendieron a tomar la cruz de cada día, a saber que ‘cada día tiene su afán’.
No hay sacerdotes
Los misioneros trabajan incansablemente en la evangelización, rezo cada día por ellos.
Adentrarse en el Desierto
Ir al desierto es ir a la escuela de Dios para aprender a escucharle en el silencio.
Identidad
He viajado a mi interior sin prisas, despacio, rastreando las huellas que van dejando los años.
Vuelve a visitarme la vida
Hoy, vuelve a visitarme la vida. Hoy vuelve a nacer el día. Todo tiene fragancia, dirección, nombre, brillo, ondulación.