Invierno en Paraguay
Una vez más, Salvador León, nos sorprende con su pluma ágil y, sobre todo, con su alma poblada de amor a flor de vida. Salvador nos regala en este escrito un tapiz de ensueño que se adentra por los ojos – a veces humedecidos por la emoción- y llega a plasmarse en lo profundo del ser.
EL PUEBLO
Yhú, pueblo sereno, quieto, recogido. Pueblo con piedras y arenas, abierto como una mano extendida, con anchura y claridad, con polvo en sus caminos.
PALMERAS
Solemne se levantan las palmeras en medio de los desnudos campos del interior del Paraguay.
LA TARDE Y EL REGRESO
La tierra huele. Un aroma manso la envuelve tiernamente. Es tierra austera, sufrida, campesina.
UN ENFERMO INVITA A REZAR
Paulino permanece postrado en su lecho humilde un día tras otro y otro …
Casas De Dios
Hace tiempo comprendí que te gustan las casas de los pobres, de los pequeños, donde habitan tus íntimos.
Dios
Esta mañana he vuelto a oír su voz en las risas de los niños, en el duro campo, en las casas dolientes, en los cuerpos sanos.
PÁJAROS
Poblado está el cielo de vuestros cantos.
LAPACHO
Permíteme que te hable lapacho por primera vez.
EL PUEBLO
Yhú, pueblo sereno, quieto, recogido. Pueblo con piedras y arenas, abierto como una mano extendida, con anchura y claridad, con polvo en sus caminos.
PALMERAS
Solemne se levantan las palmeras en medio de los desnudos campos del interior del Paraguay.
LA TARDE Y EL REGRESO
La tierra huele. Un aroma manso la envuelve tiernamente. Es tierra austera, sufrida, campesina.