El Hijo del Hombre es Señor también del sábado
El verdadero creyente es el pobre, el que reconociendo la propia limitación ha situado el centro de su existencia fuera de sí.
¿Quién dicen los hombres que es el Hijo del Hombre?
Es una pregunta de rigurosa seriedad. Tras ella, nada volverá a ser igual. Donde los actores decían «comprender/no comprender», «ver/no ver» ahora van a empezar a decir «cargar con la cruz», «subir a Jerusalén».
Hacerse como niños, acoger a los niños
De la proximidad existencial al Jesús niño y al empequeñecimiento de Dios, brotará amor a la niñez y a cada niño. Un tal amor será anticipo de aquella felicidad en la que entró por siempre Jesucristo. El mismo nos lo sigue recordando: «Quien acoge a un ni
El Hijo del Hombre es Señor también del sábado
El verdadero creyente es el pobre, el que reconociendo la propia limitación ha situado el centro de su existencia fuera de sí.
¿Quién dicen los hombres que es el Hijo del Hombre?
Es una pregunta de rigurosa seriedad. Tras ella, nada volverá a ser igual. Donde los actores decían «comprender/no comprender», «ver/no ver» ahora van a empezar a decir «cargar con la cruz», «subir a Jerusalén».