Antoine De Saint-Exupéry (1900 – 1944)
Algunas sentencias tuyas ya no te pertenecen, circulan anónimas por los libros y la gente las cita de memoria.
Dorothy Day (1898 – 1980)
Tu vida fue una búsqueda, un reto, una provocación. Te llamaban ‘radical piadosa’ y ‘anarquista cristiana’.
Clive Staples Lewis (1898 – 1963)
Pasado ya un tiempo desde tu muerte, tus reflexiones siguen teniendo la misma frescura que el primer día.
GEORGES BERNANOS (1888-1948)
La mayor desgracia de este mundo no es que haya impíos, sino que nosotros seamos unos cristianos tan mediocres.
Jesucristo falta a clase
Conferencia en video del Profesor José Luis Corzo en el Instituto de Vida Religiosa de Madrid.
ROBERT SCHUMAN.
‘Sólo hay un camino para identificarse con el pensamiento de Dios: la meditación diaria de la Biblia’
André Frossard (1915 – 1995)
Escritores, literatos, buenos periodistas ha habido y hay muchos. Lo asombroso es tu biografía, y, más en concreto, tu itinerario espiritual. ¿Me permites recorrerlo contigo?
Julián Marías (1914 – 2005)
Eras creyente, y además católico. Lo confesabas con la misma naturalidad con que te identificabas revelando tu nombre y tu apellido. “Soy profundamente religioso”, dijiste tres años antes de morir, “y cada día más específicamente católico”.
Retiro Espiritual
Son bastantes los cristianos, especialmente agentes de pastoral, que en este tiempo de cuaresma tienen su retiro espiritual más o menos prolongado. Se retiran algún día, un fin de semana, o varios días de las actividades cotidianas, del ajetreo de la jornada, de la vida volcada en el trabajo profesional, en las tareas pastorales.
Cómo redescubrir la vocación
Para muchos jóvenes de hoy, la vocación es algo que afecta sólo a los que quieren ser sacerdotes.
La crisis de la vocación es muy preocupante, también en términos sociales y políticos, porque inhibe tres actitudes esenciales para la convivencia: la acogida, la gratitud y la gratuidad.
Rafael Arnáiz (1911 – 1938)
Tu vida tenía un especial encanto para todos, más si cabe para los jóvenes. Muchas veces te declaraste feliz. No obstante, qué pocos llegaron a alcanzar tu último secreto. Cierto día lo expresaste en cuatro