La palabra en la vida diaria.
Son muchos en nuestros días los que a través del encuentro con la Biblia, con la Palabra de Dios, van descubriendo los grandes valores y verdades que ayudan a que la vida sea cada vez más digna y humana. De este modo la Palabra se convierte en luz que bri
El final del día.
Al atardecer de la vida nos examinarán de amor. Pero mientras tanto, al llegar el fin de cada día podemos hacer unos buenos parciales si sabemos conjugar adecuadamente dos verbos bien cristianos: perdonar y agradecer.
Hogar y dialogo familiar
A la vida cotidiana de la inmensa mayoría de las personas pertenece la familia y el hogar. Es un ámbito lleno de simbolismos y posibilidades de espiritualidad.
El trabajo.
El trabajo llena muchas horas de nuestras vidas. Ese tiempo no se hace cristiano a base de jaculatorias, sino cuando vamos cumpliendo las cláusulas escondidas de nuestro convenio colectivo con Dios y con los hermanos.
El comienzo del día
Levantarse de la cama, salir del sueño y comenzar el día se puede convertir para el cristiano en ocasión para recrearse en el don de la creación, reencontrarse con sus hermanos y experimentar de nuevo el gozo del Bautismo.
Cosas simples, pero maravillosas
No estamos solos, sino que formamos parte de una gran familia: la familia de los hijos de Dios.
Experiencia Misionera
De este modo, ayudando a los demás, doy sentido a mi vida como cristiana y me siento útil a pesar de no ser especialista en nada concreto.
Jubilación anticipada
Ahora dispongo de tiempo para poder regalarlo a mi madre ya los demás.
La parábola sobre los talentos
Las palabras del Evangelio sobre los talentos han hecho mella en el que suscribe. Esto es la verdadera motivación que alimenta mi compromiso como jubilado y como cristiano.
La misión de los laicos mayores
La misión evangelizadora es de todos los cristianos y de todas las edades. Cada etapa de la vida tiene sus dones que aportar a la construcción del Reino de Dios. Las personas jubiladas tienen nuevas posibilidades de compromiso voluntario.
LA EUCARISTÍA, EXIGENCIA DE AMOR Y DE JUSTICIA
Para los cristianos celebrar la Eucaristía es hacer memoria de Jesús muerto y resucitado, significa asumir su muerte y esperar su resurrección, reconocer que vivimos en la injusticia y comprometernos con el Reino que nos hace a todos hijos y, por eso, her