Esperas dentro del matrimonio
Hay una aspiración en que todos los humanos coincidimos: la felicidad. Queremos ser felices. Soñamos con la felicidad. Nos soñamos dichosos con nuestros seres queridos, viviendo en condiciones ideales, al margen de las amenazas existenciales. Nos vislumbramos viviendo lo mejor de nosotros mismo.
Relación entre matrimonios y sacerdotes/consagrados
El matrimonio es un sacramento personal; el signo sacramental es el compromiso de amor entre un hombre y una mujer. También el sacerdocio es un sacramento personal; se confiere el ministerio ordenado a personas, cuya vocación y compromiso de servicio al pueblo de Dios es reconocido, aceptado por el obispo.
Bendición nupcial según la celebración católica
Leer y meditar la bendición nupcial es un recurso útil para rememorar el día de la boda y actualizar la inspiración del proyecto matrimonial en la comunidad cristiana. No es bueno que esta solemne bendición quede olvidada en el ritual del matrimonio.
Amor conyugal
El matrimonio es una continuada experiencia de amor entre un hombre y una mujer. Una experiencia muy especial e intensa de amor interpersonal, íntimo, profun¬do, responsable. Es un amor intenso, total y tendencialmente para toda la vida, en todas las circunstancias.
Todos los días de mi vida
El consentimiento explícito de los novios es una parte esencial, según el ritual del matrimonio, en la comprensión sacramental, para convertirse en esposo y esposa. Se puede expresar de distintas maneras. Van desde el simple: “Sí quiero” de la forma interrogativa hasta expresiones más completas.
Unid vuestras manos
Es doloroso. Y decepcionante. Da mucho que pensar. Con mucha frecuente al sacerdote le llega la noticia: aquella pareja cuyo matrimonio preparasteis y celebrasteis con tanto entusiasmo, ya se ha separado.
Contigo a tu lado: cincuenta años de relación matrimonial
Celebrar el aniversario de boda es una oportunidad de hacer balance del camino recorrido. Jose Ignacio y Mari Paz nos ofrecen hoy el agradecido relato de sus 50 años de vida matrimonial.
Las tres heridas del matrimonio
El popular poema de Miguel Hernández presenta al que viene con tres heridas: la de la vida, la del amor, la de la muerte. Y ese que viene somos todos. Y cada uno de nosotros. Y esas tres heridas afectan a la persona y a su red de relaciones. Especialmente a la relación cualitativamente más libre e inclusiva que es la relación matrimonial.
El signo matrimonial
Un matrimonio amigo me acaba de regalar, como recuerdo de un encuentro, un precioso porta-velas, con una velita dentro. Lo tengo delante y me trae a la memoria en momento del encuentro y la expresión de gratitud.
Esperas dentro del matrimonio
Hay una aspiración en que todos los humanos coincidimos: la felicidad. Queremos ser felices. Soñamos con la felicidad. Nos soñamos dichosos con nuestros seres queridos, viviendo en condiciones ideales, al margen de las amenazas existenciales. Nos vislumbramos viviendo lo mejor de nosotros mismo.
Relación entre matrimonios y sacerdotes/consagrados
El matrimonio es un sacramento personal; el signo sacramental es el compromiso de amor entre un hombre y una mujer. También el sacerdocio es un sacramento personal; se confiere el ministerio ordenado a personas, cuya vocación y compromiso de servicio al pueblo de Dios es reconocido, aceptado por el obispo.