Conocerse a sí mismo. ¿Una solución o problema?
Nuestro centro verdadero no somos nosotros, sino Dios o, más exactamente, Jesucristo. Y sólo estando ‘centrados’ en él, está de verdad ‘centrada’ toda nuestra persona y toda nuestra existencia.
Todos somos ‘condiscípulos’
El seguidor de Cristo es y debe ser un perpetuo discípulo, un aprendiz, alguien que permanece en todo momento a la escucha del Maestro.
Introducción
Pretenderán ser, con humildad y con audacia, sólo un acercamiento tembloroso y, a la vez, apasionado, a Dios y al hombre. Un acercamiento, siempre en el Hombre-Dios, que es Jesucristo: desde la fe pensada, es decir, desde la teología, desde la reflexión c
Tres dimensiones de la sexualidad humana.
Tres dimensiones, que -integrando un mismo ‘misterio- están ordenadamente subordinadas y, por tanto, no tienen la misma importancia ni idéntico valor.
La visitación de María.
Todas las numerosas visitas salvadoras de Dios a su Pueblo culminan en la grande y definitiva Visita que se llama Jesús, que es el Emmanuel, el Dios-con-nosotros para siempre.
El verdadero pobre.
La pobreza, el pobre, es un tema fundamental de continuidad entre el Antiguo y el Nuevo Testamento y, quizás, la línea más pura y genuina de su espiritualidad.
Amistad, variaciones sobre un mismo tema
Un amigo fiel es seguro refugio. El que lo encuentra ha hallado un tesoro. El amigo fiel no tiene precio, no hay peso que mida su valor.
Una forma original de amor, desde una original experiencia de ser amado.
La virginidad es una realidad viva y dinámica, que exige un permanente cultivo para que vaya desarrollándose y creciendo ininterrumpidamente.