Propuestas para Cuaresma

El ayuno
La Cuaresma se identifica mentalmente con el tiempo ascético, tiempo de ayuno y abstinencia. En los Monasterios, estas privaciones se guardan especialmente los miércoles y los viernes, además de que toda la Cuaresma se vive en régimen de austeridad.

Oración
Este tiempo es propicio para atender a tres llamadas de la Palabra: ayunar, compartir los bienes y orar, que responden al mandamiento de amar a Dios con todo el corazón, con toda la mente y con todas las fuerzas. Y ante las tentaciones del afán de poder, de los deseos de tener y de placer, se nos recomiendan los antídotos de orar, dar limosna, y ayunar.

Ceniza
La Iglesia, como rito de apertura del Tiempo Cuaresmal, invita a los fieles a la ceremonia de la imposición de la ceniza, a la vez que los llama a la conversión y al encuentro consigo mismos con el símbolo existencial que evocan las palabras: “Recuerda de que eres polvo”. Aunque también hay otra fórmula, quizá más pedagógica y positiva: “Convertíos y creed en el Evangelio”.

El amor primero (Martes Santo)
El profeta Jeremías, figura de Jesús, reconoce: “Estaba yo en el vientre, y el Señor me llamó; en las entrañas maternas, y pronunció mi nombre (Is 49, 1). Esta confesión pone letra a una realidad que deberíamos reconocer cada ser humano, y de manera especial quienes hemos sido enriquecidos con la fe, y quizá con la llamada al seguimiento del Maestro de Nazaret.

Betania (Lunes Santo)
Señor, cuando se cierne la noche, y tu mente presiente el momento más oscuro y recio de tu vida, quiero ser Betania para ti, quiero ser tu amigo, hombro en el que desahogues el alma; no te dé pudor manifestar el agobio y la tristeza que te embargan.

Pregón de Pasión (Domingo de Ramos)
Cuando se cumple hoy la cuarentena de preparación para la Pascua, y entramos en la Semana Mayor, muchos son los aspectos que podríamos meditar. En los textos que se proclaman en la liturgia de este domingo, deseo fijarme en la concurrencia de los términos “manto”, “vestido”, “ropa” y “túnica”.
Sacrificio
Nuestra interpretación natural de lo que significa sacrificio nos lleva a los padecimientos dolorosos, a las ofrendas penitenciales, a la abstinencia de lo que nos gusta, a ofrendas que nos cuestan.
La Fe (San José)
En el camino cuaresmal destaca la presencia del hombre justo, de quien se fio de Dios y dio crédito a su Palabra y a su promesa. San José, el esposo de María, se nos muestra como el mejor ejemplo si deseamos avanzar hacia la Pascua.
Lavatorio
Los que estudian las Escrituras nos hacen comprender mejor el significado de algunos pasajes que contienen imágenes y concurrencias muy ricas y profundas. Por ejemplo, los tres evangelios sinópticos y san Pablo narran la última cena; en cambio, en el mismo marco del Cenáculo, san Juan describe el lavatorio de los pies.
Desierto
El tiempo de Cuaresma y la imagen del desierto guardan una estrecha relación, especialmente si recordamos la cuarentena que pasó Jesús en el desierto.
El pan
Si hay un personaje del Antiguo Testamento que representa proféticamente a Jesús es José, el hijo amado de Jacob. El gran relato de la vida de José, que fue despojado de su túnica, vendido por sus hermanos por 30 monedas, exiliado de su patria, esclavo y encarcelado, tiene una analogía con la vida de Jesús, también vendido por treinta monedas, despojado de sus vestidos y de su túnica, encarcelado.