Propuestas para Cuaresma
Vocación Iluminada: Cuarto Domingo de Cuaresma
La Eucaristía donde recibimos una nueva lección de Jesús: Que él es la Luz que viene a iluminar nuestra vida sacándonos de las tinieblas de la ignorancia y del sin sentido.
Caminando en Cuaresma: Cuarto domingo.
Quien se resiste al perdón no llega a conocer el amor de Dios, crece en un subjetivismo nocivo, se endurece, huye del propio conocimiento, busca los defectos de los demás, se incapacita para pertenecer a la comunidad, se vuelve juez inmisericorde, se convierte en pretencioso, piensa que es invulnerable, puede llegar a enloquecer.
Tercer sábado de Cuaresma
“Quiero misericordia, y no sacrificios” (Sal 116). Si conociéramos el amor de Dios, ¡si quedáramos, como representa la imagen con la que acompañamos el texto, con los ojos fijos en quien se entregó por nosotros!
Viernes tercero de cuaresma
Hoy, como cada día de esta semana, se nos recuerda la Ley del Señor, el mandamiento principal: “Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente, con todo tu ser”.
Jueves tercero de cuaresma
De nuevo nos encontramos con las tres referencias: la Ley del Señor, la dureza de corazón y la respuesta humilde adecuada. Las palabras de Jesús son fuertes: “El que no está conmigo, está contra mí” (Lc 11,23). ¡Basta de indiferencia!
Miércoles tercero de cuaresma
La pedagogía del castigo es un lenguaje que aparece con frecuencia en los textos bíblicos.
Tres llamadas: II Martes de Cuaresma
La Palabra nos advierte del riesgo que corremos, si nuestras afirmaciones no concuerdan con nuestra vida. Si pronunciar un discurso ideológico, sin coherencia, es grave, aún lo es más si ese discurso pertenece al ámbito religioso.
Tres llamadas: I Domingo de Cuaresma
La pedagogía de la Iglesia, al seleccionar el pasaje de la Transfiguración para el segundo domingo de Cuaresma, muestra la clave en la que debemos vivir este tiempo, a la luz de la Pascua.
Tres llamadas: I Viernes de Cuaresma
No podremos defendernos del perdón por argumentar que somos pecadores. Dios es más que nuestro pecado, y está dispuesto a perdonarnos siempre. No podremos creernos seguros en la virtud, y menos jueces de los que parecen malvados, pues cabe que nosotros caigamos y ellos se arrepientan.
Tres llamadas: I Sábado de Cuaresma
Es momento propicio de acoger la Palabra y de hacerla vida. Quien actúa desde la Palabra convierte su historia en experiencia de salvación y conoce la perfección.
Celebración penitencial
En esta celebración penitencial, que es como una prolongación de la gracia del Bautismo, queremos unirnos también a la muerte y resurrección de Cristo.