Propuestas para Cuaresma
Jueves primero de cuaresma
Hoy las lecturas, se hacen eco de la situación de angustia en la que muchos pueden estar.
Miércoles primero de cuaresma
Las palabras de Jonás, que hoy nos refiere la primera lectura, vuelven a situarnos en este tiempo propicio.
Martes primero de cuaresma
La Cuaresma es tiempo de oración, de abrirnos a las mociones consoladoras del Espíritu.
Lunes primero de cuaresma
Celebramos hoy la Cátedra de San Pedro, fiesta de comunión con el ministerio con el Papa.
Viernes después de ceniza
Los viernes de Cuaresma, tienen una especial resonancia, por la memoria de la Pasión de Cristo.
Jueves después de ceniza
Es tiempo de ternura, de sentimiento, de dejar entrar la mirada del que sufre, del hambriento o el marginado
Tres llamadas: Miércoles de Ceniza
La Iglesia nos invita a volvernos hacia Dios, movimiento trascendente y teologal; a poner nuestros ojos en el rostro divino revelado, en Cristo. Él deberá ser el motivo absoluto del itinerario cuaresmal.
Domingo de Ramos
Hemos alcanzado el final de la cuarentena. Nos parece mentira. El proyecto parecía difícil, y sin embargo, una vez más, se cumple la Palabra del Señor. Él da el maná, la fuerza, la luz, la capacidad para cada día.
Sábado quinto de cuarema
Estamos a punto de alcanzar el final de la cuarentena cuaresmal. Como si estuviéramos a las puertas de entrar en la Tierra de la Promesa, Ezequiel adelanta proféticamente la meta del camino, la celebración de la alianza de Dios con su pueblo. “Haré con ellos una alianza de paz, alianza eterna pactaré con ellos”.
Viernes quinto de cuaresma
En este día, no olvidamos la advocación de la Virgen de los Dolores. Ella es la mujer fuerte. Si Susana, los jóvenes de Babilonia y Jeremías no se arredraron frente a quienes los perseguían, la madre de Jesús acompañará a su Hijo hasta el pie del madero, sabiendo también de quién se ha fiado.
Jueves quinto de cuaresma
La fiesta de la Solemnidad de la Anunciación y Encarnación que celebramos hoy tiene la mayor importancia dentro del calendario litúrgico, y en la Historia de la Salvación. Merece contemplar el Misterio en el que se funda nuestra fe, no apartar los ojos de la mujer que concebirá y dará a luz un hijo, a quien pondrá por nombre Emmanuel.