Mi ministerio de la Palabra
Jesucristo es la Palabra humana de Dios Padre. Cuando el Padre nos quiso hablar a lo humano lo hizo por medio de las palabras de Jesús. El Jesús de los Evangelios no es un eremita retirado y callado. Jesús plática y enseña, de persona a persona, en pequeñ
La riqueza del cristiano (III)
Es posible que nuestra vida, pese a nuestro voto de pobreza, se muestre titubeante: ¿a qué altar acudir?
La riqueza del cristiano (II)
Nadie nos debe nada.La contabilidad más adecuada consiste en cancelar toda deuda, como Dios ha perdonado nuestra deuda.
La riqueza del cristiano I
Cuando nos dirigimos al Padre del cielo, ¿somos plenamente conscientes de las deudas contraídas con él?; ¡…si nos condonara esas deudas…!
El dinero del trabajo
Las riquezas que arrancamos del fondo del lago tienen una finalidad sublime: ayudar a nuestros hermanos.
Los tres dineros (II)
El ser humano necesita el pan para vivir; y algo más: tender el oído hacia Dios, aceptar su palabra e incluso comerla.
¡Dichosos los pobres!
Tal vez sea fácil vivir sin dinero o propiedades. Algo más difícil es entregar nuestro tiempo y nuestras cualidades, nuestro ser.
Libertad y liberación
No agobia nunca al hombre ni le oprime bajo su dominio. Al contrario, le libera de toda forma de esclavitud y de opresión.
Talentos y servicios interhumanos
Nuestro dinero, nuestra vida, tiene una finalidad clara: ayudar a los demás, sobre todo si son pobres.
Los ‘nombres’ del cristiano
Salvarse es tener inscrito el nombre en el libro de la vida. Borrar el nombre de ese libro equivale, en el lenguaje bíblico, a condenarse, que es perderse para siempre.
El dinero (denario) de la gratuidad (Mt 20,1-16)
Efectivamente, todo es gracia; y la gracia nos iguala a todos en el amor.