María, misericordia del Padre
Así resulta que la presencia imprescindible de María, de su inmensa ternura maternal en la historia de la salvación y en cada una de nuestras pequeñas historias, es otro gesto maravilloso de la misericordia divina.
María, modelo del ciento por uno
Así, también nosotros podemos atrevernos a navegar en el mar de las experiencias del privilegiado discípulo. Pensar lo que significó tener en su casa a María. Rezar con ella, comer con ella, celebrar la Fracción del Pan en presencia de la madre del que ah
María, docilidad de espiritu
María se presenta aquí como portadora del Redentor, la colaboración del Espíritu y el cauce de la primera gracia narrativa de la Redención. Podemos estar seguros que esta gracia no palideció en María, el don del Espíritu Santo se repite siempre y para tod
María ante los pobres
El Cardenal Suenens, siendo primado de Bélgica, oía con asombro que el pueblo gritaba: ¡Viva la Reina!; ¡viva Fabiola!, aún cuando ella estaba ausente.
Al preguntar el Cardenal a los que aclamaban a la Reina: ¿por qué vitoreáis a la soberana, si no está
MARÍA MODELO DE DISCÍPULOS
Qué es un discípulo cristiano? Un discípulo o discípula es aquella persona que ha sido atrapado por Cristo Jesús -como confesaba Pablo- o seducido, como ya antes había dicho Jeremías: “me sedujiste Señor, y me dejé seducir; me has agarrado y me has podi
SANTA MARÍA DEL ESPÍRITU
Mujer alegre en su servicio, dócil a la voz interior; fuerte para la activa propagación de la palabra de Dios, como fermento en la masa, como luz sobre el candelero; siempre nos lleva a la luz
MARÍA EN LA LITURGIA DE LA IGLESIA
Desde los orígenes, la Iglesia ha estado convencida de que lo que oramos o celebramos y lo que creemos como verdades de nuestra fe, son inseparables. Por otro lado, la presencia de María en la vida de la Iglesia ha sido continua; ya las primeras comuni
La Intercesión de María.
María es madre. Es La Madre por excelencia. Y esto la conviene en la intercesora por excelencia, aquella a quien nos dirigimos deforma espontánea mientras se desgrana en nuestros labios una petición de ayuda, de consuelo, de luz para nuestras vidas, sin
Madre de la Iglesia. De ella nacemos todos.
María sólo puede aparecer como madre allí donde la Iglesia resume y rehace el camino de Jesús, como espacio en que se ofrece el reino al conjunto de los hombres, en palabra de misión y en gesto de acogida abierta para todos.
MADRE DE LA BÚSQUEDA
Hay unas palabras de Jesús que parecen estar dirigidas a los hombres y mujeres de nuestra generación: «Buscad y encontraréis …porque todo el que busca encuentra» (Mt 7.7-8).
Madre de la Sabiduría.
El exceso de información, la falta de silencio, la excesiva cercanía a los acontecimientos, nos impide descubrir su sentido y, en consecuencia, elaborar respuestas creativas que nos ayuden a conducirnos de una manera más humana y satisfactoria.