La belleza (9 de diciembre)
Dios Creador, Alfarero divino, si al hacer al hombre te entretuviste como artesano y plasmaste en nuestro barro el destello de tu semblante; si enamorado de la obra salida de tus dos manos, como diría san Ireneo, nos infundiste el soplo de tu Espíritu; …
El descanso (8 de diciembre)
Nuestra sociedad se caracteriza por la prisa, el activismo, la productividad, el afán de novedad, por el deseo de nuevas noticias y de últimos productos. Lo efímero, el consumismo, lo desechable, el deseo de la sensación inmediata se imponen, y se sufre ansiedad, estrés, agotamiento, fatiga, desencanto, escepticismo, desesperanza…
“Consolad, consolad” (7 de diciembre)
A veces me parece que la exhortación del profeta puede sonar a sentimiento blando, procedente de un buenismo compasivo, sin realismo. Y, sin embargo, siento la llamada al ministerio de la escucha, del acompañamiento entrañable, del que el papa Francisco me ha hecho mensajero…
El desierto (6 de diciembre)
El desierto se nos representa como tierra yerma, sin agua, estéril, donde acampa la desolación, la desesperanza, la tentación, la sed, y surge el vértigo de la soledad, y hasta el mal deseo de aniquilarse.
El Tocón (4 de diciembre)
Quizá la razón del adorno de un abeto o de un pino con luces y espumillón, que poco a poco se impone en el tiempo de Adviento y Navidad, sea el deseo de producir un clima festivo y hogareño, cálido, sin un sentido explícito religioso.
La Misericordia (5 de diciembre)
Acabamos de clausurar las celebraciones del Año Santo Jubilar de la Misericordia. El Adviento nos invita, de nuevo, a la acogida del mayor signo de misericordia divina. “Por la entrañable misericordia de nuestro Dios nos visitará el Sol que nace de lo alto”.
La alegría (11 de diciembre)
En general, la Navidad es sinónimo de fiesta, de alegría, de familia, de ronda callejera. Sin embargo, para muchos son días en los que la soledad, el duelo, la intemperie, el desgarro, el luto se hacen más fuertes. ¿Dónde fundar la invitación a la alegría que hacen la Palabra y la Liturgia? ¿Por qué cantar y sentir gozo?
El fuego (10 de diciembre)
Hoy es presentado el profeta Elías como fuego. Si hay una imagen hogareña, que atrae los ojos en el salón o en la estancia de una casa, es el fuego encendido en la chimenea. Ante las llamas se embelesan los ojos. El fuego es calor, vida, refugio, pero también cabe que por el fuego se incendie el bosque y que arrase y destruya.
La belleza (9 de diciembre)
Dios Creador, Alfarero divino, si al hacer al hombre te entretuviste como artesano y plasmaste en nuestro barro el destello de tu semblante; si enamorado de la obra salida de tus dos manos, como diría san Ireneo, nos infundiste el soplo de tu Espíritu; …
El descanso (8 de diciembre)
Nuestra sociedad se caracteriza por la prisa, el activismo, la productividad, el afán de novedad, por el deseo de nuevas noticias y de últimos productos. Lo efímero, el consumismo, lo desechable, el deseo de la sensación inmediata se imponen, y se sufre ansiedad, estrés, agotamiento, fatiga, desencanto, escepticismo, desesperanza…
“Consolad, consolad” (7 de diciembre)
A veces me parece que la exhortación del profeta puede sonar a sentimiento blando, procedente de un buenismo compasivo, sin realismo. Y, sin embargo, siento la llamada al ministerio de la escucha, del acompañamiento entrañable, del que el papa Francisco me ha hecho mensajero…