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Capilla de Oración

02 La oración de moda

02 La oración de moda

Hoy la oración está de ‘moda’. Está en la boca de todos; proliferan los grupos de oración; existe una notoria producción literaria y audiovisual. Y, sin embargo no creo que la moda de la oración sea la solución a la gran necesidad, carencia y, al mismo t

00 Oración: reflexiones previas

00 Oración: reflexiones previas

Hoy no es fácil orar porque interfieren situaciones personales y ambientales, muy destacados y fuertes, que dificultan la oración honda y sencilla. La gran circunstancia personal es la superficialidad de nuestra conciencia, dispersa y atraída de mil mod

01 Necesitas orar

01 Necesitas orar

Pablo VI, que habló de la oración con una notoria sabiduría, dijo: ‘ El mundo moderno tiene necesidad de aprender de nuevo a orar’.

Temor de Dios

Temor de Dios

«queridos míos, purifiquémonos de toda mancha de la carne y del espíritu, consumando la santificación en el temor de Dios» (2Co 7,1)

Piedad

Piedad

«envió Dios a su Hijo… para que recibiéramos la filiación adoptiva. La prueba de que sois hijos es que Dios ha enviado a nuestros corazones el Espíritu de su Hijo que clama: ¡Abbá, Padre! De modo que ya no eres esclavo, sino hijo…» (Ga 4,4-7; Cf. Rm 8

Fortaleza

Fortaleza

«me complazco en mis flaquezas, en las injurias, en las necesidades, en las persecuciones y las angustias sufridas por Cristo; pues, cuando estoy débil, entonces es cuando soy fuerte» (2Cor 12,10).

13 – ¿Cómo puedo orar yo? (I)

13 – ¿Cómo puedo orar yo? (I)

Y tú en el centro de esa penumbra, de ese misterio, ajeno a todos los ruidos y pasos perdidos de quien va y viene, esperas…

12 – Infancia evangélica y oración profunda

12 – Infancia evangélica y oración profunda

La infancia espiritual que proclama Jesús en el evangelio, es más que una ‘infancia’, propia del que ‘no habla’ (in-fans, eso significa); es una manera nueva de definir el silencio mental.

11 –  Oración y pobreza

11 – Oración y pobreza

No busques, pues, sensaciones ni experiencias de Dios. Te basta creer y dejarte en sus manos… Así se es orante y se crece.

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