Los años otorgan libertad para hablar y callar, para nombrar a las cosas por su nombre, para decir la verdad claramente.

Los años otorgan libertad para hablar y callar, para nombrar a las cosas por su nombre, para decir la verdad claramente.
Hombres y mujeres buscan el mate y el tereré manso
del pueblo.
Aquel caluroso domingo de agosto nos regaló una tarde de paseo.
Dejadme ahora que os hable de las flores en Paraguay, si las dejáis hablar, todos los vientos se tornarán palabras.
Atrás queda esa imagen del cura distante, sólo, sabio, que no necesitaba de los demás.
Llamados de entre los hombres, deben vivir como hermanos con los hombres a imagen de Crísto.
Solemne se levantan las palmeras en medio de los desnudos campos del interior del Paraguay.
La tierra huele. Un aroma manso la envuelve tiernamente. Es tierra austera, sufrida, campesina.
Paulino permanece postrado en su lecho humilde un día tras otro y otro …
Hace tiempo comprendí que te gustan las casas de los pobres, de los pequeños, donde habitan tus íntimos.
Esta mañana he vuelto a oír su voz en las risas de los niños, en el duro campo, en las casas dolientes, en los cuerpos sanos.