En la iglesia se ora, expresión suprema del creer. En el hospital se cura, manifestación inteligible del amar. ¿Dónde, sin embargo, se yergue en nuestros pueblos un monumento a la esperanza?

En la iglesia se ora, expresión suprema del creer. En el hospital se cura, manifestación inteligible del amar. ¿Dónde, sin embargo, se yergue en nuestros pueblos un monumento a la esperanza?
Porque hay momentos… momentos en los que minutos escasos de un único día se hacen como siglos; y vives tanto en tan poco tiempo, que envejeces sin quererlo.
El evangelizador no es un técnico de publicidad. No anuncia el mensaje a una masa anónima. El evangelizador es un experto en comunión…
Soy admirador sin voz de esa expresión de vida humana que ellos encarnan, tan distinta a la civilización urbana que “domestica” costumbres y “materializa” almas.
Nos cuesta caer en la cuenta de que las mejores cosas poseen un vigor intrínseco que no es necesario apuntalar desde el exterior, el buen artista no necesita un escenario barroco para proponer su arte, el genio suele aparecer con mayor brío en un marco so
Caminos, caminos… para irse por ellos entre el agua y por el barro… Caminos de sombra, caminos de distancia
Un hombre que se niega a admitir que el mundo sea una ‘historia contada por un loco, llena de sangre y estruendo, pero carente de sentido’.
Desde ella –desde la cruz- se puede perdonar; desde ella se puede anunciar la paz e intentar vivir ese amor que no es humano.
Tan sólo afirmo que si el cura de hoy aplica las mismas respuestas que el de ayer fracasará. Todo ha cambiado y también él debe renovarse.
Se ha hecho normal que antes de una elección las autoridades eclesiásticas y otros grupos cristianos manifiesten en público sus preferencias pero de forma velada, proponiendo unos criterios que debería tener en cuenta un cristiano para decidir el voto.
Siempre hay un niño que te saluda al cruzarte con él por un camino. Hay un plato de comida compartido bajo un techo humilde. ¡Cuántas cosas hay más fuertes que la desesperanza!