Es de justicia subrayar los bienes que ha reportado la fórmula del ‘orden sacral’; pero también el veneno que ha inoculado en el cuerpo de la Iglesia : el gran contingente de los laicos se ha ido configurando poco a poco como masa que oye y calla.
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Es de justicia subrayar los bienes que ha reportado la fórmula del ‘orden sacral’; pero también el veneno que ha inoculado en el cuerpo de la Iglesia : el gran contingente de los laicos se ha ido configurando poco a poco como masa que oye y calla.
Para Joaquín Perea, ésta no es la iglesia que Jesús quería, "Lo más grave, a mi modo de ver, es que existe una línea oficial, claramente restauracionista, que quiere imponerse mediante la autoridad a otras posibles y más coherentes con el Concilio Vaticano II"
Y si perdonas solamente al que te pide perdón y al que "expía sus culpas", ¿qué mérito tendrás? Perdonar no es ignorar, ni consentir, sino confiar en el otro. No habrá paz en este pobre mundo sin perdón primero.
De vacaciones en mi tierra, he estado con un grupo de curas de Ourense. Casi todos llevan años entregados a fondo en el mundo rural. Curas de pueblo. De los de antes y de los de ahora. Curas de pueblo que no escapan del pueblo, que viven con el pueblo, gozan y sufren con él.
La hermana Margaret McBride quedó estupefacta al saberse excomulgada tras salvar la vida salvable. La gestante, madre ya de tres en su cuarto embarazo, padecía hipertensión pulmonar letal. El comité de ética, ante el dilema de perder dos vidas o salvar una, reconoció lo inevitable del aborto.
¿Te crees el mejor porque llevas alzacuellos?, ¿crees que “tu” institución es la única capaz de renovar a la Iglesia entera?. No se alarmen, las preguntas están recogidas de los textos de Benedicto XVI durante el Año Sacerdotal. Son la pulpa de su mensaje de renovación que ya está en marcha.
Son la parte de la Iglesia más libre, conciliar, dialogante y profética. Los frailes y las monjas, por su estilo de vida, sus carismas y sus opciones, están en frontera y en contacto permanente con las realidades más complicadas y duras de la sociedad actual.
Es de justicia subrayar los bienes que ha reportado la fórmula del ‘orden sacral’; pero también el veneno que ha inoculado en el cuerpo de la Iglesia : el gran contingente de los laicos se ha ido configurando poco a poco como masa que oye y calla.
Para Joaquín Perea, ésta no es la iglesia que Jesús quería, "Lo más grave, a mi modo de ver, es que existe una línea oficial, claramente restauracionista, que quiere imponerse mediante la autoridad a otras posibles y más coherentes con el Concilio Vaticano II"
Y si perdonas solamente al que te pide perdón y al que "expía sus culpas", ¿qué mérito tendrás? Perdonar no es ignorar, ni consentir, sino confiar en el otro. No habrá paz en este pobre mundo sin perdón primero.
De vacaciones en mi tierra, he estado con un grupo de curas de Ourense. Casi todos llevan años entregados a fondo en el mundo rural. Curas de pueblo. De los de antes y de los de ahora. Curas de pueblo que no escapan del pueblo, que viven con el pueblo, gozan y sufren con él.