¿Es acaso más interesante lo quebrado que lo entero, la infelicidad más bella que la felicidad?
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En el exilio
Nuestra Única Gran Fidelidad: La Eucaristía
Por lo general, hemos sido fieles y consistentes, a través de todos los siglos, a uno de los mandamientos de Jesús.
Imágenes Místicas para nuestra Búsqueda Religiosa
Hay muy pocas cosas tan potentes como una imagen poética.
La Anatomía del Sacrificio
¿Qué queremos decir cuando afirmamos que hacemos un sacrificio?
Creatividad como Respuesta a la Violencia
O somos creativos o nos entregamos a alguna especie de brutalidad.
Hay un Tiempo para Cada Cosa
‘Siento gran lealtad tanto a Cristo como a Mahoma, primero necesitamos la disciplina de Alá, después la libertad de Jesús’.
Una Invitación al Interior de la Navidad
Nos peleamos demasiado sobre el tema de Navidad, discutiendo sobre su significado.Para algunos, Navidad es algo para niños. Para otros, Navidad es todo lo contrario: Insistimos más bien en que la Navidad es una fiesta para adultos…
Despertando al Cristo-Niño
En la encarnación, en Navidad, Dios no entra en el mundo como un super-héroe que llega desplegando un gran poder y que erradica todos los males, de modo que lo único que tenemos que hacer es mirar, observar, gozar del espectáculo y quedarnos satisfechos ya que el mal llevó su merecido.
Orar – Para Ver la Gloria de Dios en la Humanidad
La familiaridad engendra desdén. También bloquea el misterio de Navidad, ya que genera una percepción de la vida que no permite ver la divinidad dentro de la humanidad.
Oración – Buscando Orientación por Parte de Dios
Todos nosotros, en diferentes momentos de nuestra vida, nos encontramos solos, perdidos, perplejos, y tentados de despistarnos por un camino que no nos conducirá a la vida. En tales momentos necesitamos acercarnos a Dios con una oración decididamente honesta, franca y humilde.
Orando para no desfallecer
Una de las razones por las que necesitamos orar es para no desalentarnos, para no desfallecer. A todos nosotros nos ocurre esto, a veces. Nos desalentamos siempre que la frustración, el cansancio, el miedo y la impotencia ante las humillaciones de la vida conspiran juntas para paralizar nuestras energías, reducen nuestra resistencia, drenan nuestro valor y nos llevan a sentirnos débiles inmersos en la depresión.