Cuando los romanos idearon la crucifixión como su instrumento de pena capital, tenían en mente más que sólo dar muerte a alguien.
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En el exilio
Lo que no hemos acertado sobre el sexo
Hace varios años, en el espacio de preguntas y respuestas después de una conferencia pública, un joven más bien descontento me hizo una pregunta que llevaba un poco de intención: “Parece que Vd. escribe mucho sobre sexo”, dijo. “¿Tiene un problema particular con él?”
Pero ¿dónde están los otros?
La mayoría de nosotros hemos sido educados para creer que tenemos el derecho a poseer todo lo que nos viene honradamente, tanto por nuestro propio trabajo como por legítima herencia. Sin importar lo cuantiosa que pueda ser la riqueza, es nuestra, con tal de que no defraudemos a ninguno a lo largo del camino.
Nuestra lucha por la celebración adecuada
No sabemos celebrar las cosas como deben ser celebradas. Queremos hacerlo, pero por lo común no sabemos cómo. Generalmente lo celebramos mal. ¿Cómo lo celebramos de ordinario? Exagerando las cosas; realizando muchas de las cosas que hacemos ordinariamente: bebiendo, comiendo, conversando, cantando y divirtiendo, y llevando esto a la exageración.
Lecciones a causa del fracaso
¿Qué hay que aprender de nuestro fracaso, de ser humillados a causa de nuestras propias culpas? Generalmente, esa es la única manera como crecemos. Al ser humillados por nuestras propias insuficiencias, aprendemos esas lecciones de la vida a las que somos sordos nos cuando pavoneamos llenos de seguridad y orgullo.
Relaciones inacabadas
Un compañero mío, terapeuta clínico, me cuenta esta historia: Una mujer acudió a él con una considerable angustia. Su esposo había muerto recientemente de un ataque de corazón. Su muerte había sido repentina y en un momento muy inoportuno. Habían estado felizmente casados durante treinta años y, durante todos esos años, nunca habían tenido una considerable crisis en su relación.
Piedras enormes y puertas cerradas
Soren Kierkegaard escribió una vez que el texto del Evangelio con el que se identificaba vivamente era el relato de los discípulos, después de la muerte de Jesús, en que se encerraban por miedo en la habitación superior de una casa; y luego, experimentaban que Jesús entraba, con las puertas cerradas, para infundir sobre ellos la paz.
El significado de la muerte de Jesús
Como sabemos, tenemos cuatro Evangelios, cada uno con su propia noción sobre la pasión y muerte de Jesús. Como sabemos también, estos relatos del Evangelio no son reportajes periodísticos de lo que sucedió el Viernes Santo, sino más propiamente interpretaciones teológicas de lo que sucedió entonces.
El desvanecimiento de una ilusión
No nos gusta mucho la palabra desilusión. Normalmente la consideramos negativa, algo peyorativa, y no algo que nos hace un favor. Y aun así, la desilusión es positiva, significa el desvanecimiento de una ilusión; y las ilusiones, a no ser que necesitemos una como tónico temporal, no son buenas para nosotros. Nos retraen de la verdad, de la realidad.
El amor en el tiempo del COVID-19
En 1985, García Márquez -autor que había ganado el Premio Nobel’82- publicó una novela titulada El amor en los tiempos del cólera. Cuenta una colorida historia de cómo la vida aún puede ser generativa a pesar de la epidemia.
Una expresión alternativa de amor y confianza
Nada hay más tortuoso que el corazón humano, lejos de todo remedio: ¿Quién es capaz de entenderlo? El profeta Jeremías escribió esas palabras hace más de 25 siglos, y todo el que luche con las complejidades del amor y las relaciones humanas enseguida sabrá de lo que habla.