Ralph Waldo Emerson llama a las estrellas del cielo nocturno “mensajeras de belleza, que iluminan el universo con su asombrosa sonrisa” y opina que, si aparecieran durante una sola noche cada mil años, estaríamos de rodillas en adoración y alimentaríamos el recuerdo durante el resto de nuestras vidas. Pero, dado que se presentan cada noche, el milagro pasa mayormente inadvertido. Vemos la televisión en vez de eso.
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En el exilio
La María de la Escritura y la María de las devociones
Existe un axioma que dice: Los católicos romanos tienden a adorar a María, mientras que los protestantes y los evangélicos tienden a ignorar a María. Ninguna de las dos tendencias es la ideal.
Dolor
Nuestra cultura no nos da fácil permiso para llorar. Su característica subyacente es que pasamos rápidamente de la pérdida y el daño, mantenemos nuestras penas en silencio, permanecemos siempre fuertes y seguimos con la vida.
Removiendo las humeantes cenizas de nuestra fe
Cualquiera que haya visto alguna vez un fuego sabe que, en un momento, las llamas decrecen y desaparecen en humeantes carbones que al fin se enfrían y se convierten en fría y gris ceniza. Pero hay un momento en ese proceso, antes de que se enfríen, en el que los carbones pueden ser removidos como para hacerlos romper en llamas de nuevo.
Ser el discípulo amado
El Evangelio de Juan nos presenta una imagen muy expresiva y más bien misteriosa y terrena: Cuando Juan describe la escena de la Última Cena nos dice que, mientras estaban a la mesa, el discípulo amado tenía reclinada su cabeza en el pecho de Jesús.
Piedad, verdad y práctica pastoral
Recientemente, un estudiante que hace décadas había sido alumno mío me hizo este comentario: “Han pasado más de veinte años desde que asistí a tus clases, y he olvidado casi todo lo que enseñaste. Lo que sí recuerdo de tu clase es que suponías que nosotros siempre trataríamos de no hacer a Dios parecer estúpido”.
Se requiere: Estilos particulares de santos
Simone Weil comentó una vez que hoy no vale ser simplemente santo; más bien “debemos profesar la santidad que demanda el momento presente”. Tiene razón en esa segunda premisa; necesitamos santos cuyas virtudes digan algo a los tiempos.
Un nuevo libro importante
Cada año, escribo una columna compartiendo con los lectores el título y una breve sinopsis de los diez libros que más me impresionaron ese año. Ocasionalmente, sin embargo, juzgo que un libro es suficientemente excepcional como para merecer su propia columna. El nuevo libro de Robert Ellsberg Un Evangelio viviente: leyendo la historia de Dios en vidas santas es un libro así.
La pérdida del cielo y el temor al infierno
Mientras crecía como católico romano, al igual que el resto de mi generación, me enseñaron una oración llamada Acto de contrición. En aquel momento, todo católico tenía que memorizarlo y recitarlo durante o después de la confesión. La oración comenzaba de esta manera: Oh, Dios mío, me pesa de haberos ofendido y detesto todos mis pecados porque temo la pérdida del cielo y las penas del infierno. …
¿Qué contribuye a la comunión cristiana?
La cuestión de la intercomunión en nuestras iglesias hoy es ardua, importante y dolorosa. Tengo suficiente edad como para recordar otro tiempo, propiamente recordar otros dos tiempos.
Rachel Held Evans, 1981 – 2019
Ninguna comunidad debería descuidar sus muertes. Mircea Eliade escribió esas palabras, y son un aviso: Si no celebramos convenientemente la vida de alguien que nos ha dejado, cometemos una injusticia con esa persona y nos privamos de alguno de los dones que nos dejó en herencia.