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En el exilio

Siempre yendo delante de nuestras almas

Siempre yendo delante de nuestras almas

En su libro El Dios Instinct, Tom Stella cuenta esta historia: Unos hombres que se ganaban la vida como mozos de servicio fueron alquilados un día para portar un gran cargamento de materiales para un grupo en un safari. Sus cargamentos eran inusitadamente pesados, y la incursión a través de la jungla se realizaba por un escabroso sendero.

Sólo en el silencio

Sólo en el silencio

La escritora espiritual belga, Bieke Vandekerckhove, aprendió lo que sabe honestamente. No aprendió de un libro o de el buen ejemplo de otros. Sino que aprendió  a través del crisol de un sufrimiento único, al ser golpeada a la tierna edad de 19 años con una enfermedad terminal que vaticinaba no solo una muerte prematura sino también la completa quiebra y humillación de su cuerpo camino de la muerte.

El significado de la Navidad. Conectando los puntos entre el pesebre y la cruz

El significado de la Navidad. Conectando los puntos entre el pesebre y la cruz

 Las historias que nos ofrece el Evangelio sobre el nacimiento de Jesús no son una simple repetición de los hechos que tuvieron lugar entonces en el establo de Belén. En sus comentarios sobre el nacimiento de Jesús, el renombrado erudito escriturista Raymond Brown destaca que estas narraciones fueron escritas mucho después de que Jesús ya había sido crucificado y había resucitado de entre los muertos, y que están influidas por lo que significan su muerte y resurrección.

El sexo y nuestra cultura

El sexo y nuestra cultura

Sospecho que nunca una generación en la historia ha experimentado tanto cambio como el que nosotros hemos experimentado en los últimos sesenta años. Ese cambio es no sólo en las áreas de la ciencia, la tecnología, la medicina, los viajes y las comunicaciones; es sobre todo en el área de nuestra infraestructura social, de nuestros comunales códigos de valores.

Sensibles a la comunidad, más allá de nosotros mismos

Sensibles a la comunidad, más allá de nosotros mismos

Hace algunos años, fui demandado por un obispo en relación a un artículo que yo había escrito. Estábamos conversando en su oficina, y el tono alcanzó de momento cierta tensión: “¿Cómo puede Vd. escribir algo semejante?”, preguntó. “Porque es verdad”, fue mi brusca respuesta.

La ocultación de Dios y la oscuridad de la fe

La ocultación de Dios y la oscuridad de la fe

Cuando al principio empecé a enseñar teología, soñaba con escribir un  libro sobre la ocultación de Dios. ¿Por qué Dios permanece escondido e invisible? ¿Por qué Dios no se muestra sencillamente de un modo que nadie pueda cuestionar?

La prenda sin costuras

La prenda sin costuras

Juan de la Cruz enseña que dentro de la espiritualidad y la moralidad no hay zonas exentas. En pocas palabras, no puedes ser santo o una persona de moral elevada si te permites una o dos excepciones. Por lo tanto, no debería permitirme el lujo de poner aparte algún defecto moral o hábito pecaminoso y verlo como sin importancia a la luz de mis cualidades positivas y de todo lo bueno que hago.

Marcharse primero

Marcharse primero

“Yo voy por delante a prepararos un lugar para vosotros”. Jesús dirige estas palabras a sus discípulos en sus últimos momentos según se sienta a la mesa y siente su tristeza en su incomprensión de su muerte, de su partida. Sus palabras son pronunciadas para consolarles y darles la seguridad de que no les va a abandonar. Es sólo que él marcha primero para prepararles un lugar y volver a encontrase con ellos de nuevo más tarde.

¿Cuándo desaparece la fe?

¿Cuándo desaparece la fe?

Cuando Friedrich Nietzsche declaró “Dios está muerto”, añadió una pregunta: ¿Qué clase de esponja se precisa para limpiar todo un horizonte?
Yo hago esta pregunta con frecuencia porque en el curso de mi propia vida ha habido una mengua sin precedentes en el número de personas que acuden a la iglesia con regularidad.

Completando el círculo – De los libros de cuentos a la espiritualidad

Completando el círculo – De los libros de cuentos a la espiritualidad

Mi primer amor fue la literatura, las novelas y la poesía. De niño, me encantaban los libros de cuentos, misterios y aventuras. En la escuela primaria, me hicieron aprender de memoria poemas y me gustaba el ejercicio. La segunda enseñanza me introdujo en una literatura más seria: Shakespeare, Kipling, Keats, Wordsworth, Browning. Como algo extraordinario, todavía leo libros de cuentos, historias de vaqueros del viejo Oeste, tomadas del anaquel de mi padre.

La desesperación como debilidad más bien que pecado

La desesperación como debilidad más bien que pecado

Clásicamente, tanto en el mundo como en nuestras iglesias, hemos visto la desesperación como el pecado más grave e imperdonable. La simple opinión era que ni Dios ni ningún otro te puede salvar si tú simplemente te rindes, te desesperas, te haces incapaz de esforzarte. Casi siempre en la mente popular esto fue aplicado al suicidio. 

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